SPIA pide fiscalizar obras del gobierno anterior
La Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA) recomendó a la Contraloría fiscalizar la calidad de algunas obras de construcción en la ciudad capital, iniciadas por el gobierno varelista, las cuales advirtieron que padecen “serias deficiencias”.
Estas obras, todas en la capital, tienen un monto aproximado de $170 millones, entre las que están: los proyectos de vía España, realizados por Odebrecht, por un monto de $102 millones; las obras de vía Argentina, realizadas por CUSA, que ascienden a $31 millones; y en calle Uruguay, hechas por Meco, a un costo de $37 millones.
La SPIA le pide al ente fiscalizador que antes de que se le cancelen los dineros retenidos a estas empresas, se verifique si dichas obras cumplen con las recomendaciones hechas por el gremio.
Igualmente, solicitan a las diferentes instituciones que aplican las normas vigentes, entre ellas: el Ministerio de Obras Públicas (MOP), el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), la Autoridad de los Servicio Públicos (ASEP), etc., a que realicen su trabajo con diligencia, para que la ciudad tenga las obras de calidad que se merece.
Ángela Laguna, presidenta de la SPIA, indicó que la posición de este gremio que ella dirige, es que las obras no se reciban hasta que no se subsanen los problemas que se han venido advirtiendo en las mismas.
Es necesario la planificación y coordinación interinstitucional para evitar el despilfarro de fondos públicos o que queden obras inconclusas, advirtió la SPIA.
“Vemos con buenos ojos el proyecto de la playa en la bahía si eso acelera el proceso de saneamiento de la capital, pero nos preocupa la coordinación que debe haber porque lo primero es la seguridad humana, debe tener las condiciones requeridas (de salubridad) considerando urbanismo, saneamiento y medioambiente”, explicó Laguna.
Por otro lado, la presidenta Laguna también advirtió que la SPIA no ve “conexión” entre los diferentes planes de las instituciones que se han anunciado para el manejo del abastecimiento y consumo de agua dulce en el país. “No conocemos un plan integral”, sentenció.