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Suena el acordeón y las cajas en la despedida de "Mami" Chacón
Los restos mortales de “Mami” Chacón fueron recibidos en su casa, por integrantes de los grupos folclóricos que ella dirigió, mientras un grupo músicos interpretaba parte de la cumbia “Julia Pela la Yuca”.
El rítmico sonar de la caja y el acordeón de la danza del Gran Diablo, acompañaron ayer hasta su última morada a la folclorista chorrerana Candelaria Carrasco, mejor conocida como “Mami” Chacón, durante su sepelio, realizado ayer en La Chorrera.
Los restos mortales de “Mami” Chacón fueron recibidos en su casa, por integrantes de los grupos folclóricos que ella dirigió, mientras un grupo músicos interpretaba parte de la cumbia “Julia Pela la Yuca”.
Familiares de Candelario Carrasco, se comprometieron a mantener el legado de la folclorista, especialmente por el amor que ella supo inculcarles por las danzas y tradiciones chorreranas.
La también folclorista Edilma “Tuti” González, hizo un llamado a los integrantes de las diversos grupos que dirigía “Mami” Chacón a mantenerse unidos y siguiendo el trabajo iniciado por ella.
Candelaria Carrasco viuda de Chacón, falleció a los 83 años, de los cuales 49 años dedicó al folclore chorrerano, lo cual le mereció recibir varios reconocimientos entre ellos, la Medalla “Don Félix Amor”, del Colegio Moisés Castillo Ocaña; además de galardones por parte de la Universidad Especializada de las Américas.
La misa de cuerpo presente se realizó en la iglesia Inmaculada Concepción, con un grupo limitado de personas y siguiendo las medidas higiénicas y sanitarias.
Rodolfo Cesar, de la Asociación Chorreranos Unidos, que la Cumbia No Pare, reconoció a Candelaria Carrasco, como una mujer amante de las tradiciones y la cultura chorrerana y que logró mantener vivas, un grupo danzas que se estaban perdiendo.
Para nosotros los chorrearnos es una gran pérdida y que hará falta, no obstante deja un legado que sus grupos sabrán mantener.
Una vez terminada la misa de cuerpo presente, los restos mortales fueron llevados al cementerio municipal, en donde los miembros de la Danza del Gran Diablo, acompañaron el féretro.