Suspenden traslado de migrantes hasta revisión de autobuses
Las autoridades de Panamá anunciaron la suspensión del traslado de migrantes desde albergues en Darién (frontera con Colombia) hasta el de Gualaca, en la frontera con Costa Rica, mientras se revisan los buses dedicados a esto, tras el registro de dos accidentes este mes, uno de ellos con saldo de al menos 39 fallecidos.
El Servicio Nacional de Migración (SNM) ha decidido detener este traslado, este corredor humanitario, mientras dure este procedimiento que el Tránsito va a realizar el día de mañana y que la autoridad competente nos certifique que efectivamente estos buses están en el estado en que deben estar para seguir trasladando a estas personas", dijo la directora del organismo, Samira Gozaine.
Gozaine dijo que en el corredor humanitario existente en Panamá (desde hace 8 años) han pasado 500 mil migrantes lo que equivale a 10 mil viajes de autobuses.
Panamá recibe a los migrantes irregulares que cruzan la selva del Darién, en estaciones de recepción migratoria (ERM), donde toman sus datos biométricos y les ofrecen asistencia de salud y alimentación, tras lo cual son trasladados en buses, con un pasaje costeado por ellos mismos, hacia una de esas instalaciones situada en Chiriquí, en los límites con Costa Rica, para que sigan su camino hacia Norteamérica.
En ese trayecto se registró el 15 de febrero un accidente que costó la vida de al menos 38 migrantes y el conductor, y ayer otro de esos transportes se incendió sin registro de heridos ni víctimas.
Hoy la Autoridad de Tránsito estará en Darién haciendo una nueva revisión a toda la documentación para cerciorarse de que continúen cumpliendo con los requisitos que se exige el Tránsito (...) a estos buses que ya tienen su certificado de operación".
El presidente de la Asociación de Residentes y Naturalizados de la República de ese país (Arena), Rafael Rodríguez, exigió a las autoridades que se revisen los transportes, ya que, dijo, los accidentes de este mes son una "muestra" de que no estarían siendo "supervisados".
El año pasado, 248.284 transeúntes cruzaron la jungla, una cifra inédita liderada por el éxodo venezolano que provocó una crisis migratoria en la región. Este 2023, hasta el pasado 15 de febrero, la habían atravesado al menos 37.000 migrantes irregulares, siendo la mayoría ecuatorianos y haitianos.