Ulloa: "progres" quieren socavar a la familia
El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa dijo ayer que a pesar de los ataques constantes de muchas agendas progresistas e ideológicas que quieren socavar a la familia, hoy resulta más relevante reconocer, visibilizar, y agradecer el papel del padre en la familia y la sociedad.
Durante su homilía en ocasión del Día del Padre, monseñor Ulloa dijo que hoy más que nunca la figura del padre de familia debe ser reivindicada en la sociedad panameña, porque los padres buenos, son los más.
Ulloa cuestionó además la "pandemia del egoismo que promueven agenda individualistas como el feminismo radical y pretende disolver la importancia de la cooperación y la complementariedad del hombre y la mujer generando discursos y ataques a la masculinidad y a la paternidad buscando deformar el concepto de la sexualidad humana y disolviendo la paternidad.
El prelado también pidió no ser padres ausentes dedicados solo al trabajo, mientras se pierde lo esencial de compartir con la familia...hay que ser padres presentes.
Sabemos por expertos que la ausencia del padre, crea en los hijos debilitamiento en sus voluntades llevando a muchos a vivir en la soledad y creciendo con un sentimiento de desamor que muchos terminan llenos de complejos, miedos y dificultades en mantener relaciones interpersonales sanas, alegó monseñor.
Promover y apoyar la paternidad responsable nos proveerá de ciudadanos más seguros, más independientes, capaces de crear relaciones saludables consigo mismo, con otros y la sociedad, añadió.
En tanto, monseñor Rino Fisichela Pro Prefecto del Dicasterio para la Evangelización del Vaticano, advirtió que hoy tenemos nuestros móviles, enviamos miles de mensajes, sin embargo,llega un momento de soledad, pero Jesús nos dice: no los dejaré huérfanos, ni solos...está con nosotros en todas las etapas de la vida.
Los cristianos no podemos encerrarnos en lo mismo, debemos partir el Pan con cada hermano que encontremos en el camino. La Eucaristía afirma que Cristo está dentro de nosotros, un gran misterio que llevamos con nosotros, añadió Fisichela.