A diario vemos en los medios de comunicación social a figuras políticas lanzando acusaciones contra funcionarios sin ningún tipo de pruebas.
RedacciónA diario vemos en los medios de comunicación social a figuras políticas lanzando acusaciones contra funcionarios sin ningún tipo de pruebas.Y no solo acusaciones, sino insultos contra administradores o ministros de Estado, lo que denota la falta de argumentos.
Cuando la puerta de la razón se cierra, la diatriba sale por la ventana, y eso es precisamente lo que se observa en muchas ocasiones.
Solo encienda la televisión en las mañanas y verá a reconocidas figuras opositora en la cual expresan insultos, frases ofensivas y acusaciones graves sin tener ni una sola prueba en sus manos.El caso más reciente fue el de una reconocida abogada que se presentó a un programa de televisión para encender el ventilador de acusaciones y señalamientos.Cuando dos de los presentadores le solicitaron evidencias, quedó mal porque carecía de ellas.
La comunicación es un arma de doble filo, por un lado puede ser exitosa para quienes la utilizan, sin embargo, quienes la usan de forma incorrecta puede ser filo para su propio cuello.Antes de hablar, primero es necesario pensar.
No se puede lanzar insultos a diestra y siniestra aprovechando que la ley impide a los altos cargos interponer acciones penales por calumnia e injuria.Hay que hacer un uso correcto de los medios y respetar para que recibir respeto