Agradecidos
Para quienes crecieron antes de 1968 la conducta de las actuales generaciones de panameños les parece extraña, sobre todo porque los jóvenes no se muestran muy agradecidos
Alfonso Zamora Alfonso ZamoraPara quienes crecieron antes de 1968 la conducta de las actuales generaciones de panameños les parece extraña, sobre todo porque los jóvenes no se muestran muy agradecidos por el país que han recibido.
La causa sería el poco sentimiento de solidaridad con los demás, su casi nula identificación con las causas positivas que, finalmente, derivan en su desobediencia a las leyes.
Pero, yendo al grano, debemos decir que donde no hay para nada conciencia entre toda la población es en el manejo de los desechos.
A la población parece importarle poco que la basura sea el caldo de cultivo de enfermedades mortales lo que, al final, se traduce en complicados problemas para quienes se encuentren al frente de la administración de la entidad recolectora.
“A nuestra sociedad le gusta que le den todo sin no hacer nada”, tal como ha afirmado el destacado constitucionalista, Miguel Antonio Bernal, quien responsabiliza de esa actitud a los militares que crearon un país donde impera el paternalismo.
Cuántas generaciones de panameños y panameñas, criados en barrios populares, en casa de madera lograron convertirse en profesionales saliendo de la pobreza, convirtiéndose en un ejemplo de trabajo y superación.
Hemos escuchado también que la politización de la prensa ha creado un ciudadano analfabeta funcional que dejó de razonar para buscar la forma más fácil de obtener las cosas: quejándose de todo.
Debemos preocuparnos porque nuestra juventud que no estudia ni trabaja y viven como autómatas sin responsabilidades porque podemos estar yendo a un futuro de condiciones impredecibles.