Redacción Panamá y Chile recuerdan hoy con dolor el tercer aniversario de la tragedia del viejo helicóptero SAN 100, que en el año 2008 se estrelló contra la azotea del almacén "Bananas Price" y se precipitó a tierra cobrando la vida de cinco oficiales panameños y una delegación chilena, entre ellos, el general de Carabineros, José Alejandro Bernales.Fue uno de los accidentes más impactantes, porque se produjo de día y en una de las arterias comerciales más importantes de la capital panameña.
El aparato adquirido en 1973 y que fuera utilizado por años por el general Omar Torrijos, se convirtió en una máquina de muerte.
El único sobreviviente de la tragedia fue el copiloto Ernaldo Abel Carrasco.Todo indica que hubo una combinación de factores en el accidente: problemas mecánicos del SAN 100 y una maniobra inadecuada del piloto, que intentó salvar la vida de los ocupantes de la aeronave, pero los obstáculos le impidieron llegar al aeropuerto de Albrook.Ya el Estado panameño cubrió la indemnización a los familiares de los panameños y chilenos muertos.
Pero lo cierto es que ninguna indemnización mitiga el dolor de una familia que ha perdido un ser querido.Es un dolor permanente que guardan ambos países, en particular de los familiares de los oficiales de Panamá y Chile, así como de los civiles que murieron hace tres años en esa fatal accidente.