RedacciónEl reciente Informe Mundial de Drogas 2012 revelado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) resalta a Panamá como el tercer país líder en incautaciones de cocaína.Es una clasificación agridulce.
Por un lado buena, porque demuestra los esfuerzos de los estamentos de seguridad y las agencias antidrogas para lograr mayores incautaciones; pero al mismo tiempo revela que Panamá sigue siendo un paso importante para la cocaína que los carteles colombianos y mexicanos envían a Estados Unidos y Europa.
En materia de incautaciones, Panamá solo es superada por Estados Unidos y Colombia.A la postre en un periodo de 4 años, en territorio y aguas panameñas, se logró confiscar casi la mitad de la cocaína que se capturó en Centroamérica y Suramérica.El problema de las drogas es grave.
Se estima que 230 millones de personas en algún momento consumieron alguna sustancia ilícita.Además, la heroína, la cocaína y otras drogas matan a 200 mil personas al año y el tráfico de esas sustancias incrementa las actividades del crimen organizado.
La lucha de Panamá contra ese flagelo no es fácil y genera gastos al presupuesto nacional, por lo que se requiere mayor colaboración de las potencias que tienen un mayor problema de consumo.Además, la represión al narcotráfico debe hacerse sin descuidar la seguridad en las calles, que es en mayor caso la que resiente el panameño común.