Nos encerraron como a Juana la loca
Vivientes de Cataluña comentan que pronto llegará el día en que amanezca la guardia civil Española conduciendo a las mazmorras a la cúpula de Sacyr y tal
/Vivientes de Cataluña comentan que pronto llegará el día en que amanezca la guardia civil Española conduciendo a las mazmorras a la cúpula de Sacyr y tal vez en los países en donde han ganado licitaciones con trampas, a sus secuaces también les ocurra lo mismo. La opinión en los diarios españoles refiriéndose al fiasco de la empresa Sacyr con la ampliación del canal, han provocado comentarios en toda la península Ibérica sus islas y archipiélagos sobre su acostumbrada patraña de cotizar bajo, ganarse las licitaciones para luego aumentar a su antojo.
Esta alevosa empresa sabía a lo que venía y ahora procuran que la ACP cometa otro error parecido al de contratarlos, de manera que luego en los tribunales acordados por las partes, obtengan alguna migaja más por su farragoso descalabro. Así que, pueda que muchos jubilados jamás veamos el canal ampliado.
No dudo que los genes del hijo de Juana La Loca (Quien encerró a su mamá de por vida para quedarse en el poder), estén vigentes en la banda de Sacyr y en algunos panameños del “hado ciego”. Es un milagro que no hayan acusado al director de la ACP y a todos los panameños de locos, argumentando que somos tan pocos que cabríamos en la cárcel de Tordecillas como la pobre Juana y sus comuneros.
Por otro lado, no todos los romanos mantienen los rabiosos genes de Romulo y Remo, que chuparon leche de la ubre de una perra monteza, pero no dudo que el sarnoso cánido de Impregilo con un número plural de panameños tengan el hocico manchado en este fracaso anunciado.
Si Panamá sale ilesa de esta “cagada” y condenan a Sacyr y a sus pandilleros, también se haría justicia con Juana 1 de Castilla, reina de Navarra, de Aragón, De Mallorca, de Nápoles, de Sicilia, Valencia y de Capira., y faltaría plata para levantarnos del daño infrigido. Pero solo debemos levantarnos para seguir adelante con el pico y la pala, para eso somos: Pro Mundi y Beneficio hasta la eternidad.