¿Qué pasa en la policía?
El reciente hecho de sangre, en el que una unidad de la Policía Nacional asesinó a su pareja y luego se suicidó, deja al descubierto fisuras en la integridad psicológica de miembros de este estamento de seguridad, las cuales no pueden pasarse por alto.
No es la primera vez que se dan este tipo de actos violentos de índole personal, que acaban con la vida de las unidades, por lo que se hace necesario que las autoridades le presten atención, ya que pueden convertirse en endémica, para el volumen organizacional de la Policía Nacional.
El policía, como cualquier ser humano, está expuesto a situaciones de estrés que desencadenan reacciones indeseables, que reclaman atención profesional; pero lo relevante de todo esto es que el policía porta un arma oficial y un policía armado y estresado puede ser un peligro para la comunidad a la cual sirve.
Es sabido que en la Dirección de Responsabilidad Profesional de la institución se manejan una serie de procesos que tienen que ver con hechos de violencia doméstica en los que están involucrados algunos miembros.
En otros países, los cuerpos policiales hacen gastos ingentes para mantener gabinetes de soporte psicológico para sus unidades, con el fin de evitar que el día a día de su trabajo tenga repercusiones negativas en su círculo familiar.
La ciudadanía no puede ser indiferente a estos hechos porque el policía es la primera línea de defensa de la sociedad ante el delito, y necesitamos unidades con una salud mental a toda prueba.