Urgencia

Dice la leyenda urbana que luego de la firma de los tratados del Canal, en el vuelo de regreso el general Torrijos decidió aliviar las necesidades de

Dice la leyenda urbana que luego de la firma de los tratados del Canal, en el vuelo de regreso el general Torrijos decidió aliviar las necesidades de las madres sin pareja ni trabajo. De allí surgió lo que se llamó Plan de Urgencia. Se daría dinero a ellas con ciertas condiciones. Desde el comienzo esta idea que se consideraba de sentido social para unos y otros de demagogia comenzó a ser cambiada. En lugar de ser solamente madres solteras, las influencias de dirigentes gobiernistas hizo que hasta chiquillas recién graduadas se beneficiaran.

Como había que “hacer pantalla” para que no se criticara el paternalismo de la medida, decidieron someter a las favorecidas a una “capacitación” antes de distribuirlas en las oficinas públicas. Se enviaron docenas a los ministerios e instituciones, incluyendo la universidad. Surgió un problema con los empleados regulares que temían que los botaran y pusieran a las del plan. Críticas, malas caras, rechazo se dieron entre secretarias. En un ministerio dieron orden de “ocultar” a esas damas, que formaban alboroto en los pasillos. Cuando el presupuesto alcanzó millones, se tuvo que poner fin al experimento revolucionario.

Hubo afectadas que protestaron contra el gobierno porque querían seguir recibiendo su ayuda sin mayores responsabilidades. Una que otra fue nombrada en los despachos por sus capacidades. Otras de estas medidas que buscaban aliviar la falta de empleos fue la de los colegios agropecuarios. Se becaba a jóvenes campesinos que estudiaban a tiempo completo las técnicas agropecuarias. Tenían que producir la comida con huertos, cría de peces en charcos, gallinas, etc. Este proyecto fue mejor que el Plan de Urgencia.

En otros países con ejércitos, a los muchachos los reclutan por dos años. Allí pueden aprender oficios o seguir estudios superiores. Todo proyecto de este tipo es bueno, pero a veces sus resultados no son los esperados... (continúa).