Harvey Weinstein quería asesinar a Jennifer Aniston por delatarlo
La actriz confesó el año pasado a Variety que Weinstein se comportó "como un cerdo" durante la cena posterior a la premier de la película "Descarrilados".
El juez de la Corte Suprema de Nueva York James Burke condenó este miércoles a 23 años de prisión al exproductor de cine Harvey Weinstein, sin embargo, en medio de todo esto se reveló que el famoso sugirió matar a Jennifer Aniston por delatarlo.
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Los documentos, que se hicieron públicos ayer, apuntan a que el 31 de octubre del 2017, con el movimiento #MeToo en plena ebullición, la representante de Weinstein Sallie Hofmeister informó al productor a través de un correo electrónico de que la revista Enquirer amenazaba con publicar una historia que señalaba que Aniston había sido también víctima de sus abusos.
Unos 45 minutos después de recibir el correo de su representante con la información que pensaba publicar el Enquirer, Weinstein respondió con un escueto correo: "Alguien debería matar a Jennifer Aniston".
Enquirer afirmaba que Aniston le había contado a una amiga que Weinstein le había tocado el trasero en varias ocasiones durante eventos relacionados con el film "Derailed" y que "miraba fijamente su escote".
Cabe mencionar que dicho artículo jamás salió a la luz, debido a que el publicista de Jennifer Aniston se puso en contacto con Esquire para evitar que se publicara dicha información, pues de acuerdo a este, se trataban de testimonios falsos. “Jennifer jamás fue acosada por Harvey Weinstein. Nunca tuvo la oportunidad de acercársele demasiado como para tocarla, y jamás estuvieron solos”, señaló Stephen Huvane, publicista de Aniston.
Sin embargo, Aniston le confesó el año pasado a Variety que Weinstein se comportó "como un cerdo" durante la cena posterior a la premier de la película "Descarrilados".
"Recuerdo que yo estaba sentada en una mesa con Clive Owen y nuestros productores, y una amiga mía estaba sentada junto a mí. Él, literalmente, se acercó a la mesa y le ordenó a mi amiga: 'Levantate'. Y yo pensé: '¡Oh, Dios mío!' Así que mi amiga se levantó, se cambió de lugar y él se sentó. Fue una increíble muestra de su prepotencia" expresó Aniston