La actriz Eva Mendes no se gasta una fortuna en su pelo
Eva Mendes es una de esas personas a las que no les gusta derrochar el dinero de manera innecesaria.
Cuando las celebridades o sus estilistas se animan a confesar sus secretos de belleza, en la mayoría de ocasiones suelen ser tratamientos que cuestan cientos o miles de dólares y que no están al alcance de todos los bolsillos.
Sin embargo, Eva Mendes es una de esas personas a las que no les gusta derrochar el dinero de manera innecesaria y, de hecho, en su primera alfombra roja llevó un vestido que había comprado por seis dólares en una tienda de ropa de segunda mano. Incluso sus incursiones empresariales se caracterizan por ofrecer opciones asequibles a través de su marca de maquillaje Circa y su línea de moda NY&Co.
Ahora ha desvelado a través de su cuenta de Instagram que tampoco se siente cómoda gastando una pequeña fortuna cada vez que necesita retocar su corte de pelo o sus mechas y por eso acude con cierta regularidad a uno de los locales de la cadena de peluquerías Supercut para aprovecharse de sus competitivos precios.
"De acuerdo, el ángulo de la foto es terrible, pero me pareció que os interesaría saber que de vez en cuando me paso por Supercut. ¡¿Y qué?!", ha explicado junto a un selfie en el que aparece con el pelo mojado y ataviada con una de esas batas negras que se ponen a los clientes.