sucesos
¡Cuánto dolor! Despiden a 3 víctimas de la masacre de Búnker
"Ellas siempre estaban felices. Eran niñas como todos", describe Rosmary Mariota, tía de las hermanitas.
¡Un día triste en Colón! Familiares, amigos y vecinos despidieron a las hermanitas Leydis Mabel y Yeleni Yesibel Mariota Villerreta, dos de las siete víctimas, cuyos cuerpos fueron encontrados el sábado 18 de julio en Espinar, en el corregimiento de Cristóbal, provincia de Colón.
Los actos religiosos se realizaron en la Junta Comunal de Valle Verde, el lugar donde residían la mayoría de los jóvenes que murieron tras ser atacados por dos delincuentes, quienes primero le robaron sus celulares, luego los mantuvieron retenidos y posteriormente los asesinaron, cinco de ellos terminaron dentro de un búnker y dos, en un área boscosa, a 100 metros del primer grupo.
"Ellas siempre estaban felices. Eran niñas como todos", describe Rosmary Mariota, tía de las hermanitas, una que cursaba en quinto y la otra en tercer año.
Los actos religiosos se realizaron en la Junta Comunal de Valle Verde, el lugar donde residían la mayoría de los jóvenes que murieron tras ser atacados por dos delincuentes, quienes primero le robaron sus celulares, luego los mantuvieron retenidos y posteriormente los asesinaron, cinco de ellos terminaron dentro de un búnker y dos, en un área boscosa, a 100 metros del primer grupo.
"Ellas siempre estaban felices. Eran niñas como todos", describe Rosmary Mariota, tía de las hermanitas, una que cursaba en quinto y la otra en tercer año.
Los jóvenes asesinados eran residentes de Valle Verde, un sector ubicado en el corregimiento de Cristóbal.
Una vecina, quien llegó a vivir a Valle Verde en el 1984, asegura que vio crecer a los jóvenes. "Para mí no son malos muchachos al contrario, eran buenos muchachos".
¡Yo las vi en barriga, las vi nacer, las ví crecer. No puedo creer que también las vi morir, primero que yo, que soy una señora, indicó.
¡¡Eso que hoy pasó, no se lo merecen. No se lo merecen ellos!, dijo.
La mujer, visiblemente afectada, aseguró que le duele la muerte de todos los jóvenes, porque afirma que no eran malcriados, no eran groseros, no eran muchachos malos!.
Una vecina, quien llegó a vivir a Valle Verde en el 1984, asegura que vio crecer a los jóvenes. "Para mí no son malos muchachos al contrario, eran buenos muchachos".
¡Yo las vi en barriga, las vi nacer, las ví crecer. No puedo creer que también las vi morir, primero que yo, que soy una señora, indicó.
¡¡Eso que hoy pasó, no se lo merecen. No se lo merecen ellos!, dijo.
La mujer, visiblemente afectada, aseguró que le duele la muerte de todos los jóvenes, porque afirma que no eran malcriados, no eran groseros, no eran muchachos malos!.
¡Que se haga justicia y que la mano de Dios se meta aquí!
Una despedida a la distancia
A la misma hora. también se realizó el sepelio de Santiago Carjaval, de nacionalidad colombiana, otra de los asesinados en el búnker
El menor era amiguito de las hermanas Mariota Villarreta y el sepelio de los tres fue este lunes a la misma hora .
Era muy querido y apreciado por sus amigos, que hoy se dividieron para participar en uno de los sepelios .
El último adiós de Santi como.lo llamaban fue en Villa del Caribe.
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