Despiden a víctimas de tragedia

La parroquia San Isidro de Soná en Veraguas fue abarrotada ayer sábado por cientos de sonaeños para dar el último adiós a cuatro de las cinco víctimas que dejó el fatal accidente ocurrido la madrugada del miércoles 4 de noviembre en la curva de San Juanito, en la vía hacia la comunidad de El Yaya, corregimiento de La Soledad.

Familiares, amigos y compañeros de labores estuvieron presentes en la iglesia desde temprano para participar de los actos fúnebres, que se iniciaron a las 9:00 a.m. Posterior a la misa, los cuerpos sin vida de Diego Peñalba, Enrique Javier Ábrego y Anthony Ramsés Moreno fueron trasladados al cementerio de Soná cabecera. Omar Moreno recibió sepultura en el cementerio de La Soledad y Keysi Vega Bustamante, en La Chorrera.

"El dolor que embarga a cinco familias por la pérdida de sus seres queridos no puede ser descrito con palabras", expresó el sacerdote Tadeo González. "Este hecho nos deja un mensaje y es que debemos ser cuidadosos cuando manejamos y en la carretera debemos encomendarnos a Dios", dijo el cura.

En tanto, Carlos Peñalba, sobreviviente del suceso y familiar de los desaparecidos, expresó que no podía creer lo que veía dentro de la parroquia, pues tenía frente a él los ataúdes de 4 personas que venían con él en el carro que se accidentó esa fatal madrugada.

Según Carlos, a pesar de ser un sobreviviente de este trágico accidente y de que todavía le duelen los golpes recibidos en el vuelco, el dolor en su alma es mucho más grande por la muerte de los cinco compañeros que partieron de este mundo cuando la vida aún les sonreía. Con profundo pesar, lamentó la muerte de cinco jóvenes trabajadores y buena gente. Diego, de 34 años, y Omar, de 35, trabajaban en el proyecto residencial Sueños de Soná; Javier, de 35 años, laboraba en la Anati en Santiago; Ramsés, de 18 años, tenía solicitud para trabajar en un supermercado en Santiago, y Keysi, de solo 19 años, residía en Panamá y se encontraba de paseo donde unos familiares en Soná.

A pesar de esto, el joven de 21 años agradece a Dios porque nueve de las catorce personas que viajan en el vehículo pudieron salvarse en un accidente que pudo cobrar más vidas humanas.

Este ha sido un golpe muy duro no solo para una familia porque eran parientes, sino para todo el pueblo de Soná, expresó Salustiano Mojica, cantador de décimas y representante de La Soledad de Soná.