Homicidas de "Poroto" consiguen condena corta tras acuerdo de pena
La condena se dio mediante un acuerdo de pena alcanzado entre la fiscalía de Homicidios en representación del Ministerio Público y la defensa de los condenados mediante un acto de juicio oral.
Cristhofer Montenegro alias "Cris" y Vicente Del Cid, alias "Chente" fueron condenados en calidad de cómplices secundarios a pagar la condena de ocho años de prisión por el delito de homicidio y robo en perjuicio de Anel Alberto Acosta, alias Poroto, quien fue asesinado en julio del año pasado en el sector de Altos del Río en David, Chiriquí.
La condena se dio mediante un acuerdo de pena alcanzado entre la fiscalía de Homicidios en representación del Ministerio Público y la defensa de los condenados mediante un acto de juicio oral, donde un tribunal de juicio lo avaló, luego que los hoy condenados aceptaron su responsabilidad de los delitos imputados.
Además se fijó cinco en años la inhabilitación para portar armas de fuego debido a que cometieron delitos graves.
Por este hecho de sangre Roberto Williams García alias "Cholito" de 28 años, ya fue condenado en agosto de este año a cumplir la pena de 21 años y ocho meses de prisión.
La muerte de Anel Alberto Acosta Suira, de 19 años, alias ‘Poroto', se dio en la residencia de su abuela ubicada en el sector de Altos del Ríos, el 16 de julio del año pasado, cuando varios sujetos ingresaron a la residencia y lo acribillaron, para posteriormente darse a la fuga.
Además, Joseph Esteban García, Víctor Manuel Pimentel y Cesar Enrique Blandón, permanecen detenidos en el centro penal de Chiriquí desde el año pasado por su presunta vinculación al caso, luego de que un juez de garantías en esta provincia ordenara su detención e imputará cargos por el delito de homicidio agravado y robo.
Según declaraciones de algunos testigos, en su momento, estos seis sujetos ingresaron a la vivienda y dispararon contra el joven de 19 años, en presencia de uno de sus hermanos de 13 años, quien trató de protegerse huyendo al baño, mientras una tía de la víctima, que también se encontraba en la casa, se encerró en la habitación y solo escuchó las detonaciones mientras asesinaban al joven.