Hurto en la Normal de Santiago. Cero y van tres hechos en el plantel
El nuevo año se ha iniciado de forma accidentada en la Normal. Primero, padres de familia denuncian mal estado de la estructura y luego estudiantes son afectados por un cuadro de vómito y diarrea. Hoy, un hurto.
Melquiades Vásquez
Delincuentes se llevaron una considerable suma de dinero de la caja menuda de la escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena de la ciudad de Santiago. El hecho se cometió la noche del domingo, donde los sospechosos rompieron las puertas de hierro, candados donde también intentaron llevarse computadoras y otros artículos de valor.
La profesora Milka Barsallo, directora regional de educación en Veraguas, dijo que en el lugar se mantiene un grupo de unidades de la Policía Nacional y Ministerio Público realizando las investigaciones del hurto perpetrado en perjuicio del plantel educativo, aún se desconoce la cuantía, pero se sospecha que se trata de una suma cuantiosa.
Miguel Rojas, miembro de la asociación de los padres de familias sostuvo que la Escuela Normal de Santiago, carece de una seguridad apropiada en las instalaciones sobre todo en el área donde están los internados de niñas y varones ya que es vulnerable y cualquier persona sospechosa o delincuente.
Lenxis Valdés, madre de familia con una hija internada en la escuela Normal de Santiago, dijo que, al llegar la mañana del lunes a realizar unos trámites de su acudida en el mencionado plantel, se encontraron con la sorpresa.
A criterio de algunos padres de familias la Normal de Santiago, debe ser dotada de vigilancia permanente las 24 horas del día para evitar que se sigan cometiendo este tipo de vandalismo en perjuicio de los estudiantes.
La semana pasada, padres de familia denunciaron las deplorables condiciones de deterioro en las estructuras del plantel, además se criticó la falta de interés de quienes deben velar por este patrimonio histórico de la humanidad. También se denunció el hurto de artículos personales de las alumnas internadas en el centro de enseñanza. Un día después de la denuncia, cuatro estudiantes deben recibir atención médica al presentar un cuadro de vómitos y diarrea, que según la directora de este plantel, es un efecto normal que se da en un proceso de adaptación, tras dos años fuera del plantel. Al día siguiente, el número de afectados por el mismo cuadro se elevó a 25.