IMELCF realiza entierros de solemnidad en cementerio de San Miguelito
El procedimiento para la disposición final de cadáveres o restos humanos no identificados o no reclamados, sigue las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud y del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Panamá- El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, (IMELCF), realizó hoy, viernes. entierros de solemnidad en el cementerio municipal de San Miguelito, ubicado en Chivo Chivo, en virtud de lo establecido en la resolución emitida por la Dirección General por medio del cual se aprobó el procedimiento para la disposición final de cadáveres o restos humanos no identificados o no reclamados.
En total fueron sepultados: 31cuerpos enteros, 43 fetos y 19 osamentas.
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El doctor José Vicente Pachar, médico forense y patólogo y actual director general del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IMELCF), manifestó que la sobrepoblación los ha llevado a colocar hasta dos cuerpos por gaveta debido a la falta de espacio en estos depósitos de cadáveres en la morgue judicial, ubicada en Ancón.
Los cuerpos inhumados corresponden a cadáveres completos, osamentas o restos humanos que no han sido identificados o que, aún estando identificados, no han sido reclamados por sus deudos.
Los entierros de solemnidad se han llevado a cabo con el apoyo de las autoridades locales en cementerios municipales, y la disposición de los cuerpos se ha concretado de manera ordenada. Los cuerpos, se colocan en una fila única, paralelos entre sí, de manera separada, en una sola capa y no unos sobre otros, con el debido registro documental, fotográfico y planimétrico.
Este proceso toma varias semanas, ya que consta de una etapa de preparación, una etapa de laboratorio y finalmente, la etapa de campo. Participan en la organización, personal administrativo, peritos y asistentes de Medicina Forense y de Criminalística.
En Panamá, el entierro es el método más común para la disposición final de personas fallecidas. Desde el punto de vista forense, este es el método más eficaz, ya que preserva las evidencias para futuras investigaciones forenses, si alguna vez se requirieran.
El procedimiento para la disposición final de cadáveres o restos humanos no identificados o no reclamados, sigue las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud y del Comité Internacional de la Cruz Roja para la gestión de cadáveres, manteniendo el respeto por los fallecidos y sus dolientes, honrando las costumbres locales y minimizando la destrucción del cuerpo.