sucesos
Ingeniero alega que lo secuestraron
El ingeniero indica que le preguntaban por un "Para" al que no conocía y que los sujetos cuando ya entraron en confianza hasta le llamaban "Patrón".
Un ingeniero alega que el jueves 27 de agosto fue secuestrado y retenido por 8 días hasta pagar un rescate de $300 mil.
El hombre afirma que lo mantuvieron amordazado en un lugar de la montaña, a donde llegó tras dos horas en auto y tres a pie cruzando quebradas y ríos. En un audio que envió a un familiar, sostiene que en todo momento le mantuvieron el rostro cubierto con un pasamontañas y le colocaron audífonos donde escuchaba música las 24 horas.
La víctima describe fríamente su "película de terror" y revela que primero pidieron rescate de $1 millón, luego $500 mil y al final negociaron por $300 mil, pero para conseguir parte del dinero pidió que lo liberaran, porque era el único que en todo caso podía hacer gestiones para conseguir la suma restante.
El hombre afirma que lo mantuvieron amordazado en un lugar de la montaña, a donde llegó tras dos horas en auto y tres a pie cruzando quebradas y ríos. En un audio que envió a un familiar, sostiene que en todo momento le mantuvieron el rostro cubierto con un pasamontañas y le colocaron audífonos donde escuchaba música las 24 horas.
La víctima describe fríamente su "película de terror" y revela que primero pidieron rescate de $1 millón, luego $500 mil y al final negociaron por $300 mil, pero para conseguir parte del dinero pidió que lo liberaran, porque era el único que en todo caso podía hacer gestiones para conseguir la suma restante.
Imágenes ilustrativas
El ingeniero alegaba que le preguntaban por un "Para" al que no conocía y que los sujetos cuando ya entraron en confianza hasta le llamaban "Patrón". Me golpearon mucho y debo someterme a una cirugía reconstructiva en la nariz, que es la parte más afectada, pero supe manejar la inteligencia emocional y nunca me quebré ante los secuestradores, relata el afectado, quien asegura que se puso en manos de Dios.
El ingeniero alegaba que le preguntaban por un "Para" al que no conocía y que los sujetos cuando ya entraron en confianza hasta le llamaban "Patrón". Me golpearon mucho y debo someterme a una cirugía reconstructiva en la nariz, que es la parte más afectada, pero supe manejar la inteligencia emocional y nunca me quebré ante los secuestradores, relata el afectado, quien asegura que se puso en manos de Dios.