Una mujer de 23 años escapó de las intenciones de un presunto violador la noche del jueves, en una parada de autobuses ubicada en la Vía Tumba-Muerto.
Redacción/Crítica / Una mujer de 23 años escapó de las intenciones de un presunto violador la noche del jueves, en una parada de autobuses ubicada en la Vía Tumba-Muerto.De acuerdo a la ciudadana, ella se dirigía a abordar un metrobús cuando vio a un pick up Hilux, blanco, que se detuvo a su lado.
Inicialmente pensó que era un conocido, pero pronto dedujo que no porque se alejó un poco y se detuvo más adelante.
Al pasar vio que era un muchacho, con el torso desnudo, que hablaba por teléfono, y restó malicia.A los pocos minutos, el sujeto se detuvo a su lado en el automóvil, bajó el vidrio de la ventana y empezó a masturbarse, sonreído, mientras la invitaba a subir, riéndose.Sus brazos están tatuados.
Es de piel blanca, facciones delicadas.Ella lo amenazó con llamar a la Policía Nacional y el sujeto se alejó a gran velocidad.
Todo ocurrió en la parada cercana a la entrada a Linda Vista, antes de El Machetazo de San Miguelito.