Naar siempre serás recordado en el Cuerpo de Bomberos

“Si nos ponemos a buscar algo malo de Naar, no lo vamos a encontrar”, fueron las palabras de uno de los compañeros del sargento 1ero. Manuel Antonio Naar, a dos días de su fallecimiento, cuando combatía un incendio en un caserón de madera ubicado en El Chorrillo.

 

¡Entran cinco y salen cinco!, es la frase que utilizan los camisas rojas al atender una emergencia, pero la tarde del pasado domingo 22 de septiembre, en el siniestro de El Chorrillo, -entraron cinco y solo salieron cuatro- lastimosamente Naar se quedó al caerle unos escombros, junto a otro compañero, este último logró zafarse y está en un hospital estable.

Esa heroica labor de Naar, ha sido recordada por todo un país, que se unió a la tristeza de familiares y todo los camisas rojas, luego que el Sargento diera su vida para evitar que las llamas se propagaran a otras casas, a pesar que sus compañeros hicieron lo imposible para reanimarlo.

Muchos aplausos se escucharon al momento en que Manuel Naar era bajado por la escalera; aplausos que denotaban el agradecimiento de los moradores del área por la labor del sargento.

 

Una cinta negra colocada de un extremo al otro, en la placa, portaban los uniformados del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Panamá, como muestra del dolor que los embarga, por la muerte de Naar.

El sargento 1ero, Manuel Naar, era muy dado a su trabajo, desde hace 20 años, cuando ingresó a los bomberos de Panamá.

Era oriundo de la provincia de Herrera, e ingresó como voluntario y desde entonces día a día daba lo mejor de sí para que su trabajo fuera óptimo, al menos así los describieron sus compañeros: “Todos nos tratamos como hermanos”, destacaron.

“Naar era muy campechano, alegre, le gustaba mucho el folclore y el sóftbol”, mencionó el Teniente Coronel Manuel Hurtado, quien mencionó que conoció a Manuel Naar - su tocayo- como se decían, desde que entró como voluntario.