Panamá participa en operación contra tala y exportación ilegal de madera
Panamá participó a través del Ministerio de Ambiente del 26 al 28 de enero del encuentro realizado por INTERPOL, en Argentina para los preliminares de la Operación ARCADIA LAC, en la lucha contra la tala y comercialización ilegal de Madera.
El excomisionado Felipe Cruz, asesor de MiAMBIENTE, presentó los avances que Panamá ha tenido en materia de la persecución a organizaciones criminales internacionales que trafican con maderas preciosas de nuestros bosques y especies exóticas como anfibios y felinos a nivel internacional.
La Operación Arcadia se desarrolla desde el 1 de noviembre de 2021 y se extenderá hasta el 15 de abril de 2022 y está centrada en actividades de tala ilegal y sus vínculos transnacionales.
Panamá busca crear unidades especiales para el control aduanero del negocio de la madera.
La exportación de madera exótica que se explota en Darién es uno de los factores que cada año contribuye a deforestar 4,000 hectáreas y en 7 años son 21 mil hectáreas de bosques afectados, pero solo se reforestan 7 hectáreas por año.
La madera se exporta a China e India principalmente. El tema de la deforestación originó la designación de una Comisión Investigadora de la Asamblea Nacional, a finales de agosto de 2019 y 29 meses después no se han revelado los resultados.
El propio Ministerio del Ambiente reconoce que el 20 % de la provincia de Darién ha sido deforestada en los últimos siete años. Cada día se destruyen 8.2 hectáreas de ese gran pulmón verde.
El diputado Edison Broce, promotor de la investigación, denunció que el 97% de la deforestación en Darién se hace de manera ilegal y la tala ocurrida en los últimos siete años, sería el equivalente a 20 mil estadios de fútbol.
La madera Cocobolo se vendía antes de la crisis del Covid-19 entre $3,000 y $4,000 por tonelada.
China era uno de los principales destinos de la madera cocobolo. Hace algunos años se incautaron 13 contenedores con madera valorada en $4 millones que iba a ser enviada a Hong Kong desde el Puerto de Balboa, pero la carga había sido declarada como chatarra En los años 2013, 2014 y 2015 se hicieron incautaciones de exportaciones ilegales contenedores repletos de madera hacia China.
Interpol estima que el comercio mundial de madera ilegal vale anualmente entre $30 mil millones y $100 mil millones.
Cifras de la Contraloría detallan que del 2015 al 2018 las exportaciones de madera aumentaron un 52%, es decir $18 millones más.
En el 2015 Panamá exportó madera por un valor de $34.5 millones; en el 2016 fueron $33.2 millones; en el 2017 $47.5 millones y en el 2018 se incrementó a $52.6 millones. En 2019 la venta de madera panameña al extranjero ascendió a $47.6 millones y en el 2020 fue de $36.1 millones.
Durante el año 2017, las exportaciones de madera de Panamá hacia el mercado de China Popular crecieron 51% en comparación con el año 2016. En el 2017, Panamá exportó madera por valor de $31 millones a dicho mercado.
En el 2012 una empresa china reportaba que anualmente exportaba entre 60 y 70 contenedores con madera procesada y terminada para la instalación de pisos.
Otro aspecto destacable es que en Colombia se reportó $65.6 millones menos por concepto de exportaciones de madera, frente a la cifra declarada por los socios comerciales receptores de los productos, lo que revela una facturación fraudulenta y evidencian irregularidades comerciales.
Un estudio de Global Financial Integrity (GFI),revela que en Colombia se encontró que de 2008 a 2019 más del 40% de las exportaciones de madera tropical del país eran fraudulentas.
Se detectó una brecha de valor total de $168.9 millones por concepto de exportaciones de madera y derivados.
Esta cifra es el resultado de la diferencia entre lo que Colombia reportó como exportado y lo que los países importadores de madera recibieron. Uno de los casos que más llama la atención es el de Panamá, con el que se encontró una brecha de $37.3 millones, cerca de una cuarta parte del total.
Otro de los datos que arrojó el estudio es que China e India son los países en los que mayor facturación indebida o fraudulenta se refleja.