“No había necesidad de matar a una persona por unos dólares”, dijo Marieta Mock, tía de Ricaurte Abdiel Samaniego Mock, de 32 años, quien fue asesinado de
William Sala / Crítica “No había necesidad de matar a una persona por unos dólares”, dijo Marieta Mock, tía de Ricaurte Abdiel Samaniego Mock, de 32 años, quien fue asesinado de tres tiros la noche del sábado, dentro de su chiva frente a la entrada de San Pablo, corregimiento de Chilibre.Ricaurte era mecánico de vocación, profesión que aprendió de su padre desde niño y, desde hace menos de un año empezó a prestar el servicio de transporte “pirata”, para tener otra entrada económica.
Los reportes oficiales indican que recibió tres tiros que le impactaron en la nuca y en la cabeza, luego que se resistió al robo.
La víctima, supuestamente discutió con los ladrones, quienes después de matarlo huyeron en un vehículo, sedán de color, blanco, el cual no ha sido ubicado por los policías.“Papucho”, como era llamado Ricaurte, era una persona muy querida en el barrio por su don de gentes, no tenía antecedentes penales y siempre que podía ayudar a los demás, estaba presente.En varias ocasiones rescató a gente desconocida cuyo automóvil se averió en el Corredor Norte, sin interés alguno, agregó su pariente, quien lamenta la pérdida.
La chiva se la había comprado la madre como una petición que le hizo su hijo para obtener otra entrada de dinero.Por el crimen no hay detenidos, pese a algunos operativos que se han desplegado.
Se comunicóA las 10 de la noche del sábado la familia recibió una llamada de Ricaurte, en la que informó que era la última vuelta que iba a realizar y luego se iba a casa.Sin embargo, pasaron las horas y no llegó.Al día siguiente, domingo, una persona allegada a los parientes recibe una llamada en la que preguntaron por él, que si sabían dónde estaba.Lo que activó una búsqueda que dio con la ubicación de su cuerpo, el cual reposaba en la Morgue Judicial de Ancón.A pesar de que las autoridades manejan el robo como móvil, todavía no se tiene información exacta de la cuantía.Marieta dijo que las autoridades son muy endebles con los delincuentes, quienes desde la cárcel mandan a cometer crímenes.“Ellos no deben de salir nunca más de prisión”, concluyó la familia.DolidosLa víctima dejó en la orfandad a una niña de cinco años, a quien todos los días llevaba y recogía en la escuela.Él era el más pequeño de tres hermanos y nunca tuvo una mala palabra para con un vecino.Tomás Herrera, un conocido de “Papucho”, dijo que la víctima era una persona ejemplar, transparente y honrada.