Por temor amarran a dos personas
Residentes de una pequeña comunidad ubicada en Alto Refugio, en Bocas del Toro, están desesperados, y desde hace cuatro días no duermen, porque dos de sus moradores se encuentran en una especie de trance o euforia que los mantiene alterados. Corren y gritan, por lo que tuvieron que amarrarlos para protegerlos.
La activista de derechos humanos Lucy Córdoba, dijo que los afectados son un joven de unos 24 años y una mujer de unos 35, ambos miembros de una misma familia y de la etnia ngäbe.
Aseguró que los miembros de la comunidad indígena acudieron a ella para que los ayude a conseguir apoyo para que las autoridades los trasladen a un centro médico donde los atiendan y estabilicen.
El joven y la mujer no han comido nada ni bebido agua desde el martes, cuando inició el suceso, por lo que ya se encuentran deshidratados. Ambos manifiestan una fuerza "extraordinaria" o "anormal", que les impide controlarlos, por lo que no les quedó más que amarrarlos, por temor a que se "maten", "se lancen por un barranco" o le hagan daño a alguien.