Roberto Moreno Grajales enfrentará mañana la justicia por femicidio de docente
Jorge Micolta, defensor del profesor Roberto Moreno Grajales, confirmó hoy, lunes que su representado será juzgado en derecho.
El profesor Roberto Moreno Grajales enfrentará mañana, martes, la justicia por el femicidio de su expareja sentimental y compañera de trabajo, profesora Diosila Martínez, quien desapareció el 11 de noviembre de 2016 y su cuerpo fue hallado en una fosa clandestina el 5 de diciembre del mismo año, en una finca propiedad de la familia Grajales.
Jorge Micolta, defensor del profesor Roberto Moreno Grajales, confirmó hoy, lunes que su representado será juzgado en derecho, ya que no será fácil encontrar un jurado de conciencia que no haya escuchado del tema.
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“Nosotros estamos preparado, tenemos nuestra teoría del caso y estamos seguros vamos a lograr un veredicto de absolución ya que no hay pruebas científicas, documentales y testimoniales que puedan señalar a Roberto Moreno Grajales y vamos acreditar esto con pruebas de ADN que ya se practicaron y que demuestra que ella nunca estuvo con Roberto Moreno el 11 de noviembre de 2016”, afirmó el abogado Micolta.
Sin embargo, el Fiscal de homicidio y femicidio, Humberto Rodríguez, señaló que en el expediente hay suficientes pruebas que incriminan a Roberto Moreno Grajales en el homicidio, por lo cual pedirá la pena máxima.
En el expediente están acreditados los elementos que vinculan a Roberto Moreno Grajales, quien tuvo que se trasladado desde Costa Rica, donde buscó esconderse por ser el principal sospechoso del homicidio.
Durante la audiencia se ventilarán 20 pruebas testimoniales, entre ellos, familiares de la docente asesinada, unidades de investigación de la Dirección de Investigación Judicial, taxistas y testigos que darán cuenta de la relación que mantenía el docente con la occisa y que demostrarán a juicio del fiscal su responsabilidad con el hecho de sangre.
Dentro de pruebas periciales está la del médico forense, Wilfredo Pittí, quien certificó que la docente presentaba dos heridas con arma punzocortante, a la altura del tórax y un golpe contundente en la cabeza.