Se activa banda matagatos
Una nueva oleada de envenenamiento de gatos se ha reportado últimamente en la urbanización Quintas de Gratamira, ubicada en el corregimiento José Domingo Espinar del distrito de San Miguelito.
Desde 2016, esta práctica se había erradicado gracias a las denuncias públicas.
Grupos prodefensa de los animales identificó a una media docena de individuos que se dedican a matar felinos.
Sin embargo, aún no cuentan con las evidencias categóricas para entregarlas a las autoridades correspondientes.
Uno de los modos de operación de los “matagatos” en la barriada Quintas de Gratamira consiste en ofrecer a los felinos comidas exquisitas, las cuales están impregnadas con venenos que los animales no pueden detectar. La muerte es casi inmediata.
Otro método para asesinar consiste en lanzar, sobre los techos de las residencias, papeles con pegamento matarrata, que provoca a los gatos hemorragias mortales dentro de un periodo de cuatro a cinco días. Además, no en pocas ocasiones aparecen félidos con el cuerpo ensangrentado, producto de lapidaciones (muerte a punta de pedradas).
La mayoría de los gatos posee identificaciones de sus dueños y son atendidos por médicos veterinarios idóneos, aparte de la alimentación y cuidados higiénicos.
En Panamá, los crímenes contra animales domésticos se castigan ejemplarmente, según dispone la Ley 70 de 12 de octubre de 2012. En adición, en pocos meses entrará en vigencia una nueva norma que penaliza con cárcel para los asesinos tanto de perros como de gatos, por no mencionar otras especies como loros, conejos y pájaros. Los propietarios de animales en Quintas de Gratamira recolectan fondos a fin de contratar a detectives privados para descubrir con precisión a los autores de estos actos inhumanos y de crueldad desmedida.