Sicarios se equivocaron
El juez de garantías Agustín Ortiz ordenó la detención provisional a Mario Elías Márquez, de 22 años, como autor material del asesinato del estadounidense Michell Christopher Moysect, perpetrado hace 9 días en una cafetería en Punta Pacífica.
Márquez fue detenido el miércoles en el sector 4 de Samaria al igual que Jonathan Rojas, de 25 años, quien había sido capturado el mismo día del crimen.
Pero el fiscal superior de Homicidios, Rafael Baloyes, reveló detalles que dieron un nuevo giro al caso, tras afirmar que el estadounidense no era el blanco del ataque, sino al parecer, los dos sujetos heridos ese día; uno de Irlanda y el otro de Kosovo, que están internados en hospitales diferentes con protección policial.
El fiscal dijo que no podía confirmar la identidad de los sujetos, pero alegó que eran “cazatalentos”. Se coordina con Interpol para confirmar si los heridos tienen antecedentes.
Los extranjeros mantenían movimientos migratorios masivos de Colombia a Panamá, de España a Panamá, y según el fiscal, el móvil de este crimen pudo ser “ajustes de cuentas”.
Uno de los extranjeros tenía entradas a Panamá desde 2015, en tanto que el otro llegó al país en diciembre pasado.
Baloyes dijo que para perpetrar el crimen se utilizó una pistola 9 milímetros, que fue recuperada en Samaria.
Una de las víctimas heridas, se encuentra recluida en el hospital Santo Tomás y la otra se mantiene en el hospital Punta Pacífica. Los extranjeros inicialmente fueron identificados como los italianos Marcos y Tony, pero luego también se filtró otro nombre Simón Kennedy David, de 30 años.
Baloyes aclaró que se dispone de videos en los que se aprecia que el estadounidense estaba con su pareja en el café donde se dio el ataque, mientras los otros dos extranjeros "que sí se conocían" estaban en la parte posterior en una fila para pagar.
Destacó que en la investigación está claro que la víctima fatal "no conocía a los otros dos ciudadanos" extranjeros.
El acto criminal no iba dirigido al americano, sino a los otros, uno de los cuales, el kosovar, recibió un disparo en el tórax que lo mantiene en estado delicado, indicó Baloyes.
"Hasta el día de hoy tenemos dos personas y no descartamos la participación de otras personas que pudieron haber pagado, pudieron haber estado en complicidad para que se perfeccionara este hecho", resaltó Baloyes, quien señaló que todo parece indicar que se trató de "un ajuste de cuentas" por alguna deuda pendiente, lo cual se esclarecerá en la investigación.