Sospechosa comía estando el cadáver de su madre en el cuarto

La profesora de física Maricel De León Lanker, de entre 55 y 60 años, se convirtió en la víctima de su propia hija, quien no conforme con quitarle la vida, la cortó en pedazos y la metió en tres cajas plásticas, mismas que mantuvo por cuatro días  en una habitación del apartamento 4C, de la Torre ‘H’ del residencial Parque del Este, en Campo Lindbergh.
La joven de 31 años, principal señalada de este hecho, habría aceptado que había herido con arma blanca a su madre, según el portal Panama Press. La docente laboraba en Udelas y en un tiempo impartió clases en el instituto Alberto Einstein.
La presunta homicida será llevada en las próximas horas a audiencia al Sistema Penal Acusatorio. Se trata de una chica brillante que se graduó con honores en el Saint Mary's School,   ganó medalla en las Olimpiadas de Matemáticas Nacionales y estudió una ingeniería en la USMA. Hasta obtuvo un diploma de la Escuela Elemental de Balboa.
La chica investigada ha ejercido como traductora y le encanta el marketing, según se desprenden de sus publicaciones.
Los psiquiatras y expertos forenses no descartan algún trastorno.

La joven de 31 años, principal señalada de este hecho, fue llevada ayer para atención médica, tal cual exige la ley en estos casos para su procesamiento.
Según Panamá Press, la joven llegó hasta el Centro de Salud de Torrijos Carter, custodiada por dos unidades policiales femeninas y dos masculinas, con quien además sonreía.

Un hecho anormal, al menos así lo catalogó Humberto Mas, exdirector del IMELCF, al destacar que se tiene que analizar en qué condiciones estaba la joven, si en realidad consumía alguna droga o tenía algún problema mental.

En este sentido Panama Press reveló que durante una entrevista realizada a la procesada, se le preguntó: ¿qué hacía con la policía? y ella respondió sin mayores titubeos ni remordimiento que había tenido un problema con su mamá, por lo que se le preguntó una vez más-¿qué tipos de problemas?- ella añadió que la había herido con arma blanca.

“Me parece tan anormal lo que ha sucedido, porque se tiene que determinar quién participó o si alguien la ayudó hacer este desmembramiento y que tipo de arma se utilizó” indicó Mas.

Panamá Press dijo que la joven le dijo a las autoridades que ella no fue la que lo hizo, que habían sido sus hermanos, quienes la obligaron.

 

Los hechos que podrían haberse registrado desde el pasado sábado 16, son propios de una persona con trastorno de personalidad por convivir tantos días con el cadáver dentro de un apartamento, al menos así lo expresan profesionales de la salud.

El Psiquiatra Marcel Penna, explicó que esta persona podría tener algún tipo de patología, conducta sociopática.

"Si tu tienes una persona dentro de casa durante varios días en la que ya debe oler a demonio y si le parece normal, algo no está bien", manifestó el psiquiatra.

La joven de 31 años, de tez morena, ojos oscuros y cabello enrulado, cocinó durante esos días, sin el mayor remordimiento de que estaba el cadáver de su madre y que con el pasar de los días emanaba el fétido olor.

El Dr. Mas indicó que podría haber una situación mental de fondo, porque no es normal que una persona se encierre con un muerto sabiendo lo macabro que ha hecho y convivir con el olor por la descomposición.

“Las personas que desmembran es porque tienen el cometido de desparecer algo rápidamente” manifestó Mas.

El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, ha iniciado con la necropsia al cadáver de la profesora Maricel y determinar la causa de su muerte y el tipo de arma utilizada, a su vez a determinar si faltan algunas extremidades, ya que los restos se mantenían en las cajas y toca unirlos cual rompecabezas.

 

El cuerpo de Maricel Edith De León Lanker, fue descubierto luego que vecinos se quejaran del fuerte olor que emanaba de dicho apartamento, por lo que indicaron a la administradora, quien se acercó al lugar.

Estando en el apartamento la administradora tocó la puerta y la hija salió y fue donde la encargada del condominio le explicó que los vecinos se quejaban de un fuerte olor, a lo que la joven de 31 años, manifestó que se trataba de el baño que se encontraba tapado.

A todo esto la administradora le dijo que le diría a un plomero que fuera a revisarle el daño, pero la joven se resistió y le indicó que nadie entraría al apartamento, pero la encargada dijo que si no le permitía el ingreso llamaría a la policía.

Ante la negativa de la joven, la administradora llamó a las unidades policiales, quienes forzaron la puerta para entrar y en ese instante se encontraron con la dantesca escena en el cuarto de la profesora.