SPI mata a compañera y se suicida
El sargento del Servicio de Protección Institucional, César Cañizález, asesinó a tiros a su compañera del SPI, Yelin Arelys Barreto, de 28 años, y luego se suicidó de un disparo en la sien derecha.
El hecho se produjo a las 5:40 a.m. detrás del antiguo Ifarhu, en vía España, donde la agente colaboraba en el proceso organizado para la distribución de los Cepadem.
Barreto, de 28 años, tenía dos niñas y residía en el sector de Panamá Este. Apenas en octubre se había graduado en la academia del SPI y hasta había laborado en algunas ocasiones para el despacho de la Primera Dama.
Algunos informes indican que Cañizález, quien había tomado cursos de contrainteligencia en Colombia y fue instructor, había tenido problemas psicológicos durante la administración del presidente Martín Torrijos, tras un suceso familiar que también involucró a un conocido reguesero. Para entonces se recomendó que no portara armas.
El jefe del SPI, Eric Estrada, intentó desvirtuar esa afirmación y dijo que sus unidades reciben atención correspondiente del Departamento de Bienestar Social.
Eran aproximadamente las 4:45 a.m. cuando se escuchó una serie de detonaciones en el área, tras una fuerte discusión. En el pavimento estaba agonizando el policía, con un disparo en la cabeza, rodeado de al menos 10 casquillos de bala y una pistola 9 milímetros. Dentro de un auto marca Kia Río de color gris, específicamente en el asiento del conductor, se encontraba la agente Barreto.
Cañizález, aún con signos de vida, fue trasladado al Hospital Santo Tomás, donde a las 6:45 a.m. se dictaminó su deceso.
Los primeros reportes indican que el sargento se había evadido de su puesto de labores, asignado en la Cinta Costera, y se trasladó en un taxi hacia el punto donde se encontraba Yelin Arelys Barreto, que llegaba a su trabajo, y fue ahí en medio de una fuerte discusión que se dio el fatal desenlace. Aparentemente existió algún tipo de relación sentimental entre los miembros del SPI.
El área se llenó inmediatamente de oficiales del SPI.
El fiscal de la Sección de Homicidio / Femicidio, Rafael Baloyes, indicó que se maneja como posible hipótesis un caso de femicidio y posterior suicidio, como tesis.
Manifestó que en la escena del crimen se ubicaron 6 casquillos de bala, además de un arma de fuego.
Cañizález había sido dado de alta en un tratamiento psicológico, y mantenía una orden de alejamiento de Yelin Arelys Barreto.
Erick Estrada dijo que el sargento 1.° era una unidad en servicio que cumplía con todas las formalidades y reglamentos para portar el arma de reglamento, y que todo lo que se diga sobre antecedentes de la unidad del SPI por el mal uso de armas, son solo especulaciones.
“Nada de lo que dicen las redes forman parte del expediente, respetemos y honremos la memoria de estos dos funcionarios policiales”, agregó Estrada.