Elena ValdezCon los cinco implicados, los abogados y el Ministerio Público se realizó ayer en Penonomé la audiencia anticipada de pruebas con el testigo protegido, en el caso del asesinato del exgobernador de Coclé Darío Fernández Jaén, pero en total reserva para mantener la seguridad del testigo.Inicialmente, el acto sería público; sin embargo, Roberto Moreno, fiscal de circuito, pidió a la jueza de Garantías, Isis Samaniego, realizar la audiencia a puertas cerradas por la seguridad del testigo.
Esta situación no fue del agrado de los abogados de la defensa, que solicitaron en primera instancia que la audiencia fuera pública, pues había mucha seguridad en el lugar.
Mucha seguridadLos estamentos de seguridad, Policía Nacional, Departamento de Información Policial (DIP) y hasta unidades encubiertas, custodiaban desde tempranas horas las oficinas del Sistema Penal Acusatorio en Penonomé, por la magnitud de la audiencia.Fueron más de seis horas las que transcurrieron de audiencia, pues el testigo protegido, a través de una videoconferencia, tuvo que responder el cuestionario del Ministerio Público y de cada uno de los abogados que representan a los cinco presuntos vinculados al asesinato del exgobernador de Coclé Darío Fernández Jaén.Alexis Ríos, abogado de Miguel Arnes, uno de los sindicados, dijo que es lamentable que la audiencia se haya realizado en reserva cuando en realidad había seguridad para este testigo protegido.
Eugenio Paz, abogado de Daysi Quirós, lamentó que se den estos vacíos en el Sistema Penal Acusatorio, en donde el testigo protegido estaba preparado para lo que le preguntaría el Ministerio Público, pues cuando preguntó la defensa se vieron algunas contradicciones.RespondePor su parte, Roberto Moreno, fiscal del Ministerio Público, dijo que solicitó la práctica de pruebas anticipadas del testigo protegido para evitar cualquier situación que atente contra esta prueba y el testigo que ya ha sufrido atentados.
Aclaró que solicitó a última hora reserva en la audiencia porque había elementos que podían en ese momento dar a conocer quién era el testigo protegido y había que guardar su integridad.