Ultimo adiós a secuestrado
Redacción CríticaGrande, así como era de querido, fue el sepelio del ganadero Carlos Agusto Cigarruista, de 24 años, la mañana de ayer en Los Santos, pueblo natal de la víctima.
Amigos, artistas, cantantes, ganaderos, empresarios y el país entero se unió al dolor de la familia Cigarruista.
Entre los asistentes a la iglesia del pueblo se escuchaban quejas por la injusta muerte, ya que no le hacía daño a nadie para que fuese asesinado de la forma inhumana como se produjo el homicidio de "Calito", apodo de la víctima.
Los cantantes de Azuero que conocían bien al empresario también manifestaron su repudio y pidieron que les cayera todo el peso de la ley a los desalmados criminales.
Alberto Cigarruista, tío de la víctima, agradeció el trabajo profesional con que actuaron los organismos de seguridad para atender el secuestro de su sobrino.
"En menos de 48 horas, los cuatro plagiadores habían sido detenidos y en menos de cuatro horas se conocían los números de teléfono, al igual que se tenía interceptadas las llamadas que realizaban los secuestradores", dijo.
Los antisociales llevaron a cabo una operación de seguimiento que se inició en Los Santos y terminó en Bejuco, Panamá Oeste, con el secuestro el pasado 1 septiembre del ganadero, explicó el fiscal contra el crimen organizado, Nahaniel Murgas.
Ese mismo día, la víctima intercambió disparó con los plagiadores y resultó herido, lesión que lo llevó a morir desangrado.
Extraoficialmente se informó que los secuestradores pedían a la familia un millón de dólares por el rescate de Carlos, a pesar de saber que estaba muerto.
A Carlos lo abandonaron en El Chiru, Antón, Coclé.
Los secuestradores operaban en Panamá Oeste y se presume que integran la banda de uno de los detenidos en la isla penal de Punta Coco.