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Controlar hipertensión retrasa deterioro cognitivo y desarrollo de demencias
El problema de esta condición, señaló el experto, es que es considerada el "asesino silencioso" ya que no produce ningún síntoma y por ello la gente suele no conocer su condición hasta que no presenta complicaciones.
Un buen control de la presión arterial puede retrasar el deterioro cognitivo y el desarrollo de demencias en la población, señaló un especialista en Ciudad de México.
"La presión arterial elevada por mucho tiempo se asocia a padecimientos demenciales y alteraciones cognitivas", advirtió el presidente de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México, Pedro Gutiérrez Fajardo, en el marco del Día Mundial del Corazón que se celebrará este domingo 29 de septiembre.
Se considera hipertensión arterial cuando aumenta la fuerza de presión que ejerce la sangre sobre las arterias de forma sostenida.
El problema de esta condición, señaló el experto, es que es considerada el "asesino silencioso" ya que no produce ningún síntoma y por ello la gente suele no conocer su condición hasta que no presenta complicaciones.
"Tiene un alto impacto a nivel de la salud cardiovascular, ya que la presión arterial alta por sí sola constituye un factor de riesgo cardiovascular", aseguró Gutiérrez Fajardo.
Aunque la mayoría de las veces se asocia con eventos vasculares como embolia cerebral o infarto al miocardio, el especialista destacó que se debe desmitificar la presión en una sola cifra y que en realidad la presión alta "nos expone a corto, mediano y largo plazo a padecer algún evento cardiovascular".
Explicó que mantener la presión arterial elevada por mucho tiempo puede generar microlesiones cerebrales que no causan ningún síntoma y pueden ser indetectables a través de los años pero generan un daño permanente y de ahí que se pueda desarrollar algún tipo de demencia.
El reto, señaló el especialista, es que existe poca cultura de las personas de monitorear su presión periódicamente ya que aunque parezca que estamos sanos, si los valores frecuentes de presión son mayores de 120-80 mmHg (milímetros de mercurio) puede existir un problema.
Si bien el tratamiento farmacológico es muy importante, es todavía más efectivo el estilo de vida que significa comer sano, hacer 30 minutos de ejercicio por día, dormir bien lo cual es fundamental para mantener la presión a niveles constantes.
Además, recomendó mejorar las relaciones sociales y familiares pues "está comprobado que el estrés familiar, personal, laboral, se asocia a presiones altas".
Destacó la importancia de realizar un monitoreo correcto, el cual debe hacerse preferentemente dos horas después de despertar, dos horas después de comer o una hora antes de dormir y, no siempre debe ser a la misma hora.