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Vida sana en un mundo de “corre corre”
Procura tener frutas que sean solo “sacar de la nevera y llevar”, para complementar tus desayunos como bananas, manzanas, uvas, peras, ciruelas, entre otras.
Actualmente vivimos en un mundo que sentimos que el tiempo nos está pisando los pies; la prisa, el estrés y la ansiedad son algunas de las situaciones que vivimos en nuestro día a día. Cuántas veces no hemos dicho “es que no tengo tiempo”, frase que para muchos es una de las principales excusas para no llevar una vida sana, la cual lleva a optar por opciones “rápidas” de la calle o freír alimentos en casa.
No dejes que el tiempo sea tu enemigo, aprende a administrarlo y verás cómo mejoras una calidad de vida. Por eso te traigo 4 consejos para llevar una vida sana en un mundo de “corre corre”:
No dejes que el tiempo sea tu enemigo, aprende a administrarlo y verás cómo mejoras una calidad de vida. Por eso te traigo 4 consejos para llevar una vida sana en un mundo de “corre corre”:
1. Desayunos “rápidos”: Todos queremos esos “5 minutos más de sueño” pero esos 5 minutos puede implicarte sacrificar el desayuno, no te saltes esta comida pues te brinda la energía para iniciar tu día y opta por opciones rápidas pero completas como por ejemplo: yogurt con cereal, batido de avena con leche y fruta, emparedado en pan integral con 1 rebanada de pavo y 1 rebanada de queso amarillo o galleta integral con un huevo sancochado.
Procura tener frutas que sean solo “sacar de la nevera y llevar”, para complementar tus desayunos como bananas, manzanas, uvas, peras, ciruelas, entre otras.
2. Organízate y planifica: Toma un día de la semana para cocinar mayores cantidades de alimentos y así pueda rendirte para varios días, guárdalo en envases dentro de tu nevera para preservar, así solo sea de sacar y llevar para el trabajo o donde necesites. Por ejemplo: cocer varias tazas de arroz, varias presas de pollo y mucho brócoli con zanahoria al vapor, procura que te alcance aproximadamente para 3 o 4 días de la semana en tus almuerzos y no más para evitar mucho tiempo de almacenamiento.
3. Escoge las mejores opciones de la calle: Hay veces que toca comer en la calle sin embargo esto no es sinónimo de tener que comer mal. Los restaurantes, cafeterías o fondas, regularmente tienen opciones sanas o menos malas para comprar, puedes escoger opciones como: papa, yuca o plátano asado, sancochado o al horno; arroz, cuidando la porción, que sea del puño tu mano; sopas o sancocho (procura eliminar la grasa superficial en la sopa y eliminar la grasa de la presa); opta por carnes blancas como pollos o pescados a la plancha o asado y muy importante que no falte la ensalada, ya sea al vapor o cruda, si es cruda pide el aderezo a parte y agregas solo un poco; de beber, agua.
4. Ve un paso adelante: Lleva contigo en tu día alguna merienda sana y práctica de transportar como frutos secos (maní, almendras, pistachos), frutas como banana, manzanas, pera o galletas integrales, entre otras opciones. Por otro lado, no sobrestimes tu fuerza de voluntad, muchas veces cuando llegamos cansados a la casa, lo último que queremos es cocinar y nos vamos por lo primero que vemos en la nevera que muchas veces no es la mejor opción.
Primero que nada evita tener alimentos en tu nevera o despensa que te hagan caer en tentación y ten preparado en casa vegetales previamente lavados y picados así solo sea de añadir el aderezo o vinagreta, carnes magras preparadas, listas para recalentar, entre otras preparaciones.
Prueba estos consejos de a poco hasta que lo puedas adoptar en tu día a día y puedas crear un hábito. La clave del éxito está en la organización, no te dejes ganar del tiempo, lleva una vida más tranquila, sana y menos sofocante.
Si deseas algo más personalizado siempre consulta con un nutricionista idóneo. Recuerda pequeños cambios hacen una gran diferencia, mejoremos nuestra alimentación y evitemos enfermedades, aprendamos a nutrirnos.