Era un joven alemán de mi misma edad. Mientras yo tenía dos licenciaturas y una familia, él todavía seguía siendo un estudiante de una carrera técnica.
Me acompañó por varios días como guía turístico, pagado por el entonces gobierno de la República Federal Alemana (la capitalista).
Me encontraba visitando ese país en la década del setenta como un periodista invitado.
Mi guía no tenía idea de dónde estaba Panamá, ni cómo era este pequeño país. Así que tuve que darle un rápido curso de "panameñismo".
Una de las cosas que le llamó la atención, fue que estudiantes secundarios y universitarios hacían huelgas, buscando cambiar al gobierno o mejorar la vida.
Se extrañaba que se quisiera afectar al gobierno o tumbarlo. No entendía ese papel de lucha de la juventud panameña y latina.
Para ese alemán que no conoció la Segunda Guerra Mundial, era algo fuera de lógica que estudiantes molestos quisieran cambiar el gobierno elegido en elecciones.
Pero noté que se incomodó cuando le pregunté si la juventud alemana de esa época hacía huelgas y protestas.
Luego de pensarlo un poco, medio sonreído dijo que "sí".
Me contaba que hacía dos años los compañeros de su internado, hicieron una huelga protestando por una medida de las autoridades universitarias.
Pensé que realmente no habría grandes diferencias entre la juventud panameña y la alemana. Pero...
Explicó algo emocionado que esa huelga puso fin a una "injusticia".
"No era justo que los varones pudieran quedarse una hora más en las noches, en los cuartos de sus amigas, y ellas tenían que retirarse temprano de las habitaciones de los varones", señaló.
Casi me caigo de espaldas al escuchar el motivo de los huelguistas alemanes de los años setenta. Me sonreí y los felicité por su "espíritu de lucha contra las injusticias".
Siempre recuerdo esa charla cuando en Panamá hay huelgas contra el alto costo de la vida, el mal transporte, falta de agua potable, el militarismo, etc.
Somos pueblos "calientes" como me decían en Chile en los sesenta. Por eso protestamos por cuestiones que en países desarrollados, no son asuntos de la juventud.
�Somos mejores o peores que esos alemanes? Creo que en una sociedad todos sus elementos tienen la responsabilidad de luchar por mejorarla... �Así que Viva, Crítica en Línean las huelgas!
