Los ex trabajadores de la Autoridad Portuaria cerraron ayer por una hora la entrada a la ciudad de Colón, en reclamo del pago de entre 35 y 30 millones de dólares que el Estado les adeuda por indemnizaciones tras la privatización de los puertos de Balboa y Cristóbal.
La situación originó la acción de los antimotines que lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes y arrestaron a cuatro de sus dirigentes.
Los manifestantes alegan que desde hace 10 años están a la espera del pago y ya hasta hay un fallo de la Corte Suprema de Justicia, que ordena el desembolso.