Más de 71 familias aún no se reponen de los estragos que ocasionaron las fuertes lluvias en la comunidad de Soloy. Aún se refugian en las residencias de familiares y conocidos.
Aunque las instalaciones del colegio de Soloy abrieron sus puertas a los estudiantes, existe temor porque la desolación no ha pasado y el río Fonseca no deja de amenazar.
Sigue lloviendo en las regiones montañosas y no se descarta que este afluente se salga de su cauce, que aún mantiene un alto nivel en sus aguas.
Armando Palacios, director Regional del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), manifestó que llevan dos semanas dando asistencia a estas familias damnificadas que quedaron sin nada, porque todo se lo llevó el río.
Las comunidades de Boca de Balsa, Boca de Remedios, Saguí y Cogollo, perdieron los zarzos que le permitían comunicarse con Soloy.
Hasta ahora, las 71 familias han recibido ayuda humanitaria de alimentos y medicamentos. También se van a construir las residencias de los habitantes de la comunidad 19 de marzo.