L a sede de los Juegos Bolivarianos se perdió y con ella la ilusión de muchos atletas de competir en su casa y darles satisfacción de celebrar los triunfos con sus ídolos.
Pero esta situación puede ir más allá de perder de la sede. Sumado a esto pueden venir sanciones de parte de la Organización Deportiva Bolivariana (ODEBO).
Con las piernas aguadas y el rostro desfigurado por esta nueva derrota del Comité Olímpico de Panamá (COP), un nuevo golpe de ODEBO podría terminar de dejar en el piso nuestro deporte.
Esta pérdida de la sede puede ser considerada como un fallo a los Estatutos de la ODEBO, sumado a las declaraciones del presidente, donde le pide la renuncia a los dirigentes que le hacen daño al deporte.
Las declaraciones del mandatario deja un fuerte olor a suspensión por parte de este organismo, agravando de gran manera el mal momento del deporte en Panamá.
En los estatutos de la ODEBO existe en el Capítulo 11 el Tribunal de Honor. Dentro de este capítulo, la ODEBO tiene la potestad de llamar la atención, amonestar, sancionar económicamente o suspender provisional o definitorio a uno de sus miembros.
Aunque semanas atrás el mismo Danilo Carrera, presidente de ODEBO, señalaba que no cabía una sanción y que la mayor sanción era perder la sede, las cosas pueden cambiar de un momento a otro.
Crítica consultó a una fuente, que pidió reserva de su identidad, si existía la posibilidad de una sanción, a lo que respondió que no era de extrañarse.
"Con lo que está pasando no me extraña. No me extrañaría que se le sancione a Panamá, por el incumplimiento con la organización y por caprichos de unos dirigentes", señaló la fuente.
El consultado dejó abierta la posibilidad de que todo se está alineando de manera extraña, que se puede hablar de una conspiración contra Panamá. "Luego del revés en la asamblea que se dio en México es un mal presagio", acotó.
Este personaje cercano a todo el movimiento olímpico de Panamá señaló que es lastimoso que por un grupo de dirigentes en disputa se juzgue y se diga que Panamá no cumplió, cuando ya se estaban buscando los recursos para enfrentar la justa bolivariana.
"No es justo que se suspenda a Panamá. Porque se sancionan a personas que no tienen nada que ver con el problema de los dirigentes", añadió la fuente.
