- 08/12/13 - 04:46 PM
Bale cumple 100 días asentado y disfrutando de su sueño
Madrid
EFE
Gareth Bale, último fichaje estrella de Florentino Pérez para el Real Madrid, cumple el 9 de diciembre cien días de blanco, desde que el 1 de septiembre se anunció su esperada contratación tras un largo verano, asentado en su nuevo equipo y protagonizando una sociedad ilimitada con Cristiano Ronaldo.
Un nuevo verano de negociaciones entre Tottenham y Real Madrid acabaron de la misma forma que con el croata Luka Modric. El 1 de septiembre, con la temporada empezada, el conjunto madridista anunció su fichaje más deseado, el que pasaba a ser el más caro de la historia del fútbol por 96 millones de euros.
Seis temporadas de contrato para el primer gales que juega en el Real Madrid, decimotercer británico, que en poco tiempo destrozó la leyenda de una complicada adaptación. Con el 11 a la espalda que hizo grande Paco Gento en la conquista de seis Copas de Europa, Bale pasó de afirmar que cumplía un sueño de infancia en su multitudinaria presentación del 2 de septiembre a jugar sus primeros minutos recién llegado de su selección y tras apenas completar un par de entrenamientos con sus nuevos compañeros.
"Cristiano Ronaldo es el jefe", dijo en su presentación consciente del terreno donde pisaba. Lejos de una lucha de egos, la relación entre los dos ha sido perfecta. El portugués ayudó en su llegada a un vestuario donde no muchos hablan inglés. Y desde el inicio tuvieron complicidad en el terreno de juego. Saben que juntos serán más fuertes y conquistarán más títulos.
38 minutos tardó Bale en marcar con el Real Madrid. Carlo Ancelotti le dio la titularidad nada más aterrizar. En Villarreal. Otros galácticos de Florentino habían marcado en su debut. Bale no fue menos que Luis Figo, Ronaldo Nazario, David Beckham o Cristiano Ronaldo.
No se midieron bien los tiempos. Las ganas de ver brillar a Bale y que fuese cogiendo ritmo de competición hicieron olvidar un verano de entrenamientos en solitario. Lo pagó tras dos partidos, al tercero sufrió su primer percance muscular en el calentamiento del que iba a ser su estreno de titular en el Santiago Bernabéu. Ante el Getafe.
Una sobrecarga muscular fue un aviso. No jugó en Elche y reapareció en el derbi madrileño ante el Atlético de Madrid. No ayudó a que días después recayese de sus molestias en la víspera del enfrentamiento europeo ante el Copenhague. Disparó noticias que apuntaban hasta a una hernia discal. El Real Madrid publicó que sufre una protusión que no afecta a su carrera.
Así, tras otro partido de descanso regresó ante el Málaga, cogió ritmo ante el Juventus en Liga de Campeones y asaltó la titularidad en el clásico del Camp Nou. Desde ahí el galés se ha acercado a su poderosa versión que deslumbró en el Tottenham y le hizo ser nombrado mejor jugador de la Premier.
Nueve goles y seis asistencias en trece partidos de madridista. Parte importante de un tridente ofensivo que se entiende de maravilla Bale-Cristiano-Benzema, autores de gran parte de los goles de un Real Madrid que crece y va encontrando el brillo que anunció Ancelotti a su llegada al club.
Hasta la llegada de la Copa del Rey Bale, que quitó la titularidad al argentino ngel Di María, no descansó. Lo hizo por una gripe antes de cumplir cien días de blanco en vísperas de un nuevo duelo europeo, en Copenhague, donde quiere seguir disfrutando de un sueño hecho realidad.