Se escucha por ahí
"Viene el Cuco y te va a llevar", así nos decían nuestros padres cuando nos portábamos mal. Pues bien, le llegó el Cuco al SUNTRACS. A llorar al cementerio.
Ahora van a decir que todo esto del lavado de capitales del SUNTRACS es una persecución política. ¿Acaso ellos son alguna fuerza política para temer?
Lo que sí llama la atención es el porqué si esta auditoría o informe sobre las irregularidades de la cooperativa del SUNTRACS data de 2022, ni Cortizo ni Carrizo movieron un dedo.
¿Qué están esperando los trabajadores o las bases del SUNTRACS para despertar de esos abusos? El 80% de los créditos eran para terceros y no afiliados.
El Ministerio Público no debe tomar meses para investigar el delito de privación de libertad y maltrato que sufrió una agente del SENAFRONT en manos de indígenas en Darién. Pruebas hay a "tutiplen".
Mi abuela Chencha se pregunta que si los que no estamos de acuerdo con cierres de calles arbitrarias somos más, entonces, ¿por qué nos dejamos avasallar de esta manera?
El Contralor cuestionó a la Asamblea Nacional por la cantidad de choferes contratados, pero lo mismo debe hacer en otras instituciones del Estado, porque están haciendo fiesta.
Se avecina un descontento de ciertas clínicas veterinarias, por la intención del Gobierno en crear un hospital veterinario. No se sorprenda por una protesta de animales por las calles de nuestra ciudad en apoyo a veterinarios.
Siguen los educadores en las calles exigiendo que se les paguen sus cheques. ¿Qué parte no entienden que el que no trabaja no cobra?
Ya lo dijo el conspicuo dirigente del grupo Mundo, Guillermo Cortes, detrás de esas manifestaciones hay una agenda oculta.
Hablando del grupo de jubilados Mundo y Coordinadora Fecha, ¿por qué no salen a defender sus pensiones? Ya lo dijo el Ministro del Mef: eso sería cortarle la yugular a los jubilados.
Que bien que los medios y las redes hayan tomado nuevamente los temas más apremiantes de seguridad, ferias con productos a muy bajos precios; eso es lo que quiere el panameño, noticias positivas.
Y el camarada Saúl saltó la cerca de la embajada de Bolivia en horas nocturnas y pidió auxilio, perdón, asilo. No sabíamos que había tomado clases con Irving Saladino para hacer esa acrobacia. O como diría el General Noriega: " buen salto Sául".
Parece que el camarada Saul no es el único que brincará la cerca de una embajada, la lista es larga ¡¡¡Ay padre!!!