Golazo - 17/7/13 - 08:55 AM
Lo bueno, lo malo y lo feo del All Star Game 2013
A continuación un resumen de los momentos más relevantes del Juego de las Estrellas de las Grandes Ligas 2013
Nueva York / AP
Hubo mucho que ver en el Juego de Estrellas de anoche, aunque pocas carreras.
A continuación un vistazo al triunfo por 3-0 de la Liga Americana.
Lo sublime: El panameño Mariano Rivera, líder en salvamentos, recibió trato de majestad en su último Juego de Estrellas. Todos sus compañeros de equipo de la Liga Americana y sus oponentes de la Liga Nacional salieron por igual a las escalinatas de las cuevas cuando él se dirigía al montículo.
Fue un homenaje adecuado para el lanzador de 43 años y astro de los Yanquis de Nueva York, similar al que recibió en el campo Cal Ripken en su último Juego de Estrellas.
Rivera respondió de manera apropiada, lanzó una entrada perfecta. "Fue un honor jugar detrás de él en el jardín central'', dijo Torii Hunter, de Detroit.
Lo feo: Ver al dominicano Robinson Canó retirarse cojeando del campo en la parte alta de la primera entrada. Una bola rápida del abridor de los Mets, Matt Harvey, golpeó en la pierna izquierda al segunda base de los Yanquis, quien tuvo que irse con una contusión en el cuádriceps.
La jugada defensiva: El tercera base de los Orioles, Manny Machado hizo la jugada del partido, capturó el batazo de rebote de Paul Goldschmidt en la línea y lanzó a primera para ponerlo out.
El talento de Baltimore, de 21 años, podría en breve establecer marca en dobles en la campaña en las Grandes Ligas, aunque el poder de su brazo ha suscitado elogios casi a diario.
El golpe: El golpe más fuerte de la noche se lo llevó alguien que no era jugador. Un agente de seguridad tumbó a un aficionado cerca de la segunda base en la quinta entrada. Perseguido por una decena de oficiales, el individuo se detuvo y alzó sus manos al aire para rendirse. Pero no tan pronto.
El agente de seguridad asumió el papel de jugador de la NFL, cargó al aficionado y lo derribó de espaldas. La multitud grito como era previsible.
Duetos: "Sweet Caroline'' vs. "Enter Sandman''. Neil Diamond entró al campo para cantar su éxito en la parte baja de la octava entrada y este tema distintivo del Fenway Park tuvo una agradable recepción. Aunque no como los acordes iniciales de la canción de Metallica cuando Rivera salió del bullpen momentos después.
Una bala de lanzamiento: En una noche húmeda, el taponero de los Rojos, el cubano Aroldis Chapman, dejó la pelota ardiendo. Terminó su actuación de una entrada con el lanzamiento más veloz del partido, superando a Adam Jones con una bola rápida de 101 mph.
La carrera: Prince Fielder nunca igualará a un velocista olímpico. Sin embargo, el corpulento toletero de Detroit imitó lo mejor que pudo a Usain Bolt. Corrió las bases para un triple después de que su batazo superara al jardinero derecho dominicano Carlos Gómez.
Fielder es más atleta de lo que muchos podrían acreditarle. Como sea, Chris Davis y sus compañeros de la Liga Americana sonrieron con Fielder cuando éste se barrió en la tercera con su primer triple del año.
Hubo mucho que ver en el Juego de Estrellas de anoche, aunque pocas carreras.
A continuación un vistazo al triunfo por 3-0 de la Liga Americana.
Lo sublime: El panameño Mariano Rivera, líder en salvamentos, recibió trato de majestad en su último Juego de Estrellas. Todos sus compañeros de equipo de la Liga Americana y sus oponentes de la Liga Nacional salieron por igual a las escalinatas de las cuevas cuando él se dirigía al montículo.
Fue un homenaje adecuado para el lanzador de 43 años y astro de los Yanquis de Nueva York, similar al que recibió en el campo Cal Ripken en su último Juego de Estrellas.
Rivera respondió de manera apropiada, lanzó una entrada perfecta. "Fue un honor jugar detrás de él en el jardín central'', dijo Torii Hunter, de Detroit.
Lo feo: Ver al dominicano Robinson Canó retirarse cojeando del campo en la parte alta de la primera entrada. Una bola rápida del abridor de los Mets, Matt Harvey, golpeó en la pierna izquierda al segunda base de los Yanquis, quien tuvo que irse con una contusión en el cuádriceps.
La jugada defensiva: El tercera base de los Orioles, Manny Machado hizo la jugada del partido, capturó el batazo de rebote de Paul Goldschmidt en la línea y lanzó a primera para ponerlo out.
El talento de Baltimore, de 21 años, podría en breve establecer marca en dobles en la campaña en las Grandes Ligas, aunque el poder de su brazo ha suscitado elogios casi a diario.
El golpe: El golpe más fuerte de la noche se lo llevó alguien que no era jugador. Un agente de seguridad tumbó a un aficionado cerca de la segunda base en la quinta entrada. Perseguido por una decena de oficiales, el individuo se detuvo y alzó sus manos al aire para rendirse. Pero no tan pronto.
El agente de seguridad asumió el papel de jugador de la NFL, cargó al aficionado y lo derribó de espaldas. La multitud grito como era previsible.
Duetos: "Sweet Caroline'' vs. "Enter Sandman''. Neil Diamond entró al campo para cantar su éxito en la parte baja de la octava entrada y este tema distintivo del Fenway Park tuvo una agradable recepción. Aunque no como los acordes iniciales de la canción de Metallica cuando Rivera salió del bullpen momentos después.
Una bala de lanzamiento: En una noche húmeda, el taponero de los Rojos, el cubano Aroldis Chapman, dejó la pelota ardiendo. Terminó su actuación de una entrada con el lanzamiento más veloz del partido, superando a Adam Jones con una bola rápida de 101 mph.
La carrera: Prince Fielder nunca igualará a un velocista olímpico. Sin embargo, el corpulento toletero de Detroit imitó lo mejor que pudo a Usain Bolt. Corrió las bases para un triple después de que su batazo superara al jardinero derecho dominicano Carlos Gómez.
Fielder es más atleta de lo que muchos podrían acreditarle. Como sea, Chris Davis y sus compañeros de la Liga Americana sonrieron con Fielder cuando éste se barrió en la tercera con su primer triple del año.