Mucho cuidado con la Azzurra

El fútbol es un juego que solo en el siglo XIX fue reglamentado por los ingleses. Este país era una potencia económica y militar y tenía un gran imperio.

A todos los rincones del mundo, los constructores de ferrocarriles y los marineros ingleses llevaron este juego entre dos equipos de 11 jugadores que consistía en patear un balón y meterlo en la portería contraria.

Un juego simple que podrían realizar los grandes y los chicos. La habilidad de cada jugador es lo esencial. Poco a poco, este deporte se populariza y todo el mundo lo juega. Se hacen ligas, se fundan equipos, se escogen colores y nace la pasión, lo que desemboca en torneos mundiales de fútbol.

Cada cuatro años, el mundo se paraliza y todo se conmueve, pues 32 selecciones de países compiten para ser la mejor. Todos sueñan con ganar la copa. Tras 20 campeonatos son muy pocos los que han ganado un mundial .

Brasil la ha ganado 5 veces, Italia 4, Alemania 3, Argentina y Uruguay 2 veces cada una, Inglaterra, Francia y España una vez. Pare de contar, nadie más ha podido conquistar una copa.

Italia comenzó este año en Brasil 2014 muy bien con una victoria sobre los inventores del fútbol, Inglaterra por 2x1 y con su estrella Balotelli anotando el gol del triunfo. Eso es importante, este jugador negro demuestra cómo cambian las sociedades en Europa. ¿Cuándo se iba a soñar que un negro fuera seleccionado italiano?

Balotelli no es un jugador común, para meter ese cabezazo se desmarcó de manera brillante y puntual acudió a la cita con el centro de Candreva, minutos antes casi anota un gol de antología. Italia comienza bien, hay que tomarla en cuenta.

Uruguay y Ecuador pierden y es preocupante su actuación displicente y sin vigor. Colombia, Costa Rica, Chile, México y Suiza ganan con muchas ganas. Hay goles, hay victorias, el fútbol sigue siendo el deporte más importante del mundo.