Nos pegaron un bailecito

Panamá no pudo con el manejo de balón de Chile y anoche cayó 4-2 para despedirse “con dignidad” de la Copa América Centenario, a criterio del técnico Hernán Darío “El Bolillo” Gómez.

Miguel Camargo puso a ilusionar al cuadro panameño a los cinco minutos, cuando su disparo se fue entre las manos del portero chileno Claudio Bravo.

Pero la alegría criolla duraría poco, ya que Eduardo Vargas anotó un doblete (14’ y 42’) que puso a los suramericanos en ventaja, la cual aumentaría Alexis Sánchez a los 49’.

El equipo de Juan Antonio Pizzi manejó los hilos del partido, controló todo el mediocampo a su antojo, ante un Panamá que le costaba recuperar la pelota y que cuando lo hacía, la perdía con facilidad.

En la segunda parte, “El Bolillo” cambió la delantera al ingresar a Abdiel Arroyo y Gabriel “Gaby” Torres, por Tejada y Nurse, variantes que le dieron más movilidad a la “sele” en ofensiva.

“Pistolerito” aparecería a los 74 para de cabeza firmar el tanto que ponía algo de emoción al duelo, pero a los 88’ “El Chico Maravilla” Sánchez acabó con todo intento de subversión.

Para “El Bolillo”, la selección va por buen camino y volvió a utilizar el argumento de que los chilenos son capaces de someter a cualquiera.

“El grupo está fortalecido, no se ha caído y ellos saben que hay una diferencia (respecto al nivel del rival”, indicó.

“La renovación no la dan los técnicos, la dan los jugadores. Roderick Miller fue el mejor de Panamá en este torneo”, consideró Gómez.

A criterio del técnico colombiano, Panamá no fue pisoteado y fue un rival digno que se enfrentó a los grandes.

“Siento que Panamá en algunos años va a ser una potencia”, alegó.