Mató a su padre por abusar de ella durante años y lo confesó 12 años después

Durante doce años una mujer vivió con la tortura de poder ver la tumba de su padre desde la ventana de su recámara, pues ella misma lo había matado a golpes con una pala y enterrado en el jardín trasero de la casa que compartieron en Manchester, Inglaterra.

Por este atroz crimen Bárbara Coombes, como fue identificada la británica, fue condenada por un juez de Manchester hace tan solo unos días a pagar nueve años de prisión.

Datos recopilados durante la investigación establecieron que en enero de este año, agobiada por la culpa, dos días antes de un funcionario de la asociación local de viviendas realizara una visita a la casa, Bárbara se fue a una comisaría y confesó que ella había asesinado a su padre (Kenneth Coombes de 87 años) hacía más de una década atrás, pues sintió que ya no tenía más opción.

Ella sustentó que durante muchos años de su niñez su padre la uso como esclava sexual, además de que abusó de ella y su madre física y sicológicamente.

The first images of Barbara Coombes, and the back garden where she buried her father for 12 years, have been released. Recap this morning's sentencing here https://t.co/fEFqIIGaMV pic.twitter.com/JrmDeu4vDZ

— Andrew Bardsley (@ABardsleyMEN) 11 de julio de 2018

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Durante la audiencia, Bárbara le narró que ella cometió el crimen en el año 2006, cuando ella tenía 51 años, luego de que un día encontró en la sala de la casa una caja en cuyo interior habían fotos pornográficas, entre las que ubicó algunas de ella misma cuando era niña y de otros menores, lo cual le trajo amargos recuerdos de lo que había vivido.

Sustentó que ese día ella se encontraba arreglando el jardín de la casa familiar, a donde ella regresó a vivir con su padre cuando su matrimonio fracasó y ubicó la caja con las fotos. Cegada por el disgusto, ella tomó la pala con la que había estado limpiando el jardín y lo golpeó en la cabeza y cuando él trató de incorporarse, ella arremetió y le cortó la garganta con el filo de la herramienta y lo vio desangrarse hasta que murió.

Agregó que tras cometer el crimen, tomó una alfombra vieja en la cual envolvió el cuerpo de su padre y lo escondió al pie de un árbol ubicado en el jardín trasero de la residencia, al día siguiente compró tierra con la cual lo tapó y luego le colocó ladrillos encima.

Durante el juicio el juez Timothy King, estableció que el abuso reiterado durante años habían tenido un "devastador" efecto en Bárbara, por lo que consideró que "la historia de abuso puede explicar, pero no justificar el homicidio", destacó el Times of London en una publicación relacionada al caso.

Con información de Infobae