Mujer da a luz a bebé de otra por confusión de embriones
Una mujer dio a luz en Australia al bebé de una desconocida, después de que su clínica de fertilización ‘in vitro’ le implantara «por error» el embrión de otra mujer.
Una mujer dio a luz en Australia al bebé de una desconocida, después de que su clínica de fertilización ‘in vitro’ le implantara «por error» el embrión de otra mujer, según reconocieron los propietarios del centro afectado.
«Nos centramos en apoyar a nuestras pacientes en este momento tan angustioso. Estamos devastados por lo sucedido y ofrecemos disculpas a todos los involucrados», indicó en un comunicado enviado este viernes a EFE el grupo Monash, al que el pertenece el centro, que pidió «privacidad» para las familias afectadas.
La clínica reconoce "un error humano"
Conforme al relato proporcionado por la compañía, una de las más grandes en este campo en el país austral, los trabajadores se percataron del «error» en febrero cuando los padres de nacimiento, registrado en la ciudad de Brisbane, solicitaron la transferencia de sus embriones restantes a otra clínica.
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Al contar los embriones, el personal de la clínica se dio cuenta de que había un embrión adicional.
«La investigación confirmó que un embrión de un paciente diferente había sido descongelado de forma equivocada y se había transferido a los padres de nacimiento, lo que resultó en el nacimiento de un niño», indica Monash, y subraya que «fue el resultado de un error humano», sin aportar más detalles.
«Desde que nos dimos cuenta de este incidente, hemos realizado auditorías adicionales y estamos seguros de que se trata de un incidente aislado», apunta en el texto el director ejecutivo de Monash, Michael Knaap, y anunció que también han encargado una investigación independiente.
Al conocer la confusión, la clínica informó a las familias afectadas y a las autoridades reguladoras pertinentes.
Otros "errores"
«Incidentes como este exigen los más altos estándares de transparencia, protegiendo al mismo tiempo la privacidad del paciente, junto con una investigación rigurosa y un compromiso sectorial con el aprendizaje y la mejora. La confianza que los pacientes depositan en nuestra profesión es sagrada», apunta hoy el organismo Sociedad de Fertilidad de Australia y Nueva Zelanda.