Insólitas - 14/7/23 - 04:00 PM

¡Mujeres ya no quieren afeitarse! Las peludas están de moda

Aunque durante mucho tiempo ha sido la norma social que se espera que las mujeres oculten su vello púbico a toda costa, ahora es todo lo contrario.

 

Por: Redacción / Web -

Una vez más la moda de botar las depiladores y navajas a la basura regresa entre las mujeres, esto con la intención que se muestren al natural sin ningún prejuicido.

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Aunque durante mucho tiempo ha sido la norma social que se espera que las mujeres oculten su vello púbico a toda costa, ahora es todo lo contrario. 

Ningún vello púbico en las mujeres se ha vuelto tan normal que es extremadamente raro ver vello púbico femenino en la cultura pop dominante.

Incluso según expertos en el tema, indican que sería difícil encontrar una escena de sexo famosa en la que no se haya presentado el vello púbico de una mujer.

La eliminación del vello púbico femenino en la cultura dominante también ha llevado a conceptos erróneos comunes como, por ejemplo, que el vello púbico es de alguna manera más sucio, pero no es cierto.

La psicóloga Carly Dobers le dijo al medio estadounidense New York Post,  que el vello púbico se ha vuelto tan tabú que si las mujeres no lo ocultan, se lo ve como una forma de "autoexpresión" y un "acto radical".

“El mensaje cultural ha sido 'las mujeres no deben tener vello púbico'. Es una parte normal y saludable del cuerpo humano”, revela. 

“Históricamente, los medios de belleza han recomendado el mantenimiento del vello púbico para mantener a una pareja sexual interesada o imitar el aspecto de los principales actores pornográficos”, recalca.

El vello púbico se ha vuelto tan sexualizado que se ha convertido en la norma eliminarlo, pero la conversación sobre el vello ha dado un giro gracias a los influencers.

En este tema las conocida  influencers  Sara Puhto  y  Bella Davis  publicaron una publicación conjunta de la pareja en bikini en Instagram. La publicación rápidamente generó comentarios sobre los estándares de belleza e higiene.

Puhto compartió la publicación con sus 400.000 seguidores y explicó que, si bien entendió que afeitarse o depilarse era una elección personal , quiere que las mujeres se den cuenta de que no necesitan alterar sus cuerpos.

“¡No le debes a nadie un cuerpo sin vello, suave y sin bultos! No dejes que tu vello corporal o tu piel te impida usar un bikini, tener intimidad o crear recuerdos preciosos”, predicó.

El otro tema recurrente fueron los comentaristas que expresaron que sentían que el vello púbico era de alguna manera antihigiénico y que mostrarlo estaba sucio.

“Para mí, no se trata de la apariencia sino de la higiene”, escribió alguien. “No es más o menos higiénico eliminar el vello corporal no”, respondió Puhto.

 
 

 

Por otro lado, la experta en bienestar sexual  Rosie Rees  también lidera el cambio y ha recurrido a las redes sociales para ayudar a normalizar el vello púbico.

"Recientemente compartí en mi Instagram que me estoy dejando crecer el 'abrigo de invierno' de mi vello púbico, con la esperanza de que más mujeres y hombres lo vean sexy, normal y saludable", dijo a news.com.au.

Rees dijo que los "estándares de belleza poco realistas" en torno al vello púbico han afectado a las mujeres durante años y han afectado la forma en que se ven a sí mismas.

“La industria de la depilación ha instigado y normalizado que las mujeres no tengan vello desde los años 80, condicionándonos a creer que tener vello púbico o axilas peludas insinúa que 'te has dejado llevar', eres inherentemente 'sucia' o 'hippy'. ' o eres claramente poco femenina y considerada poco atractiva para los hombres”, destaca. 

Rees enfatizó que no hay nada de malo en afeitarse o depilarse con cera, pero que las mujeres deben considerar por qué lo hacen.

“Es importante que elijamos lo que nos hace sentir cómodos desde un lugar empoderado en lugar de afeitarnos inconscientemente el pubis simplemente porque la sociedad, la industria de la belleza o nuestra pareja espera o nos pide”, dijo a news.com.au.

Con todo esto han dado a entender que el arbusto ha vuelto. 


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