Castillo ‘embrujado’
El conocido castillo ‘embrujado’ de Bajo Mono o el castillo de Pepe es un sitio atractivo de Boquete y toda la provincia de Chiriquí. Esta enorme estructura que tiene forma de un castillo es muy visitada por turistas y personas de diferentes partes de la geografía.
La llamativa estructura forma parte de una finca cafetalera de aproximadamente 100 hectáreas que adquirió el señor José Domingo Serracín, mejor conocido como “Pepe”, cuando su padre de origen italiano decidió dejarle la finca donde inicialmente construyó una pequeña residencia que fue arrasada por la furia del río Caldera que atraviesa la finca en el año de 1970 y no fue hasta la década de los 90 que decide crear una casa con la forma de un trébol que adquiere la forma de un castillo, y que su construcción duro aproximadamente unos 8 años.
El castillo actualmente es visitado por miles de turistas, a quienes la deteriorada estructura y por encontrase en un lugar montañoso les llama poderosamente la atención. Además, para descubrir si es verdad que dentro de la casa se escuchan sonidos extraños relacionados a hechicería.
Para la profesora Elba Landau, encargada actualmente de la propiedad, manifestó que la misma está a cargo de su familia, toda vez que la dueña era de su hermana Emelina “Chichita” Landau de Serracín, esposa de don “Pepe” y quien heredó la casa, pero falleció hace tres años por lo que la familia mantiene la propiedad.
“Pepe tenía dicho lugar como una finca de conservación y le nació la idea de hacer una estructura en forma de trébol, de allí el nombre de castillo. Es un lugar atractivo; sin embargo, la curiosidad de las personas lo llevan a irrespetar la propiedad que es privada e inclusive a vandalizar el sitio como lo han hecho en los últimos años”, señaló la encargada.
Landau no descarta que en el lugar se escuchen algunos ruidos extraños, ya que en las épocas anteriores en el lugar vivían indígenas, quienes se dedicaban a la creación de huacas y a la santería, pero su familia ha sido muy religiosa y si se cree en Dios no se debe temer a nada, explicó.
“Me ha tocado escuchar algunas voces dentro del lugar, como una vez que visité a mi hermana donde llegué y grité: Buenas tardes y dentro de la casa me contestaron de igual forma; sin embargo, al acercarme a la puerta en la casa no había nadie, mi hermana y mi cuñado habían salido de la propiedad”.
También recuerdo como mi hermana q.e.p.d me decía que escuchaba, cuando se acostaba a dormir con Pepe, como se caían los trastes en la cocina y al levantarse todo estaba en orden, pero siempre lo he visto como rituales propios de los aborígenes en aquellas épocas.
La estructura en medio de un bosque muy cerca al río Caldera es un enorme castillo compuesto por dos piso y varias habitaciones que actualmente han sido vandalizadas, las paredes están completamente sucias debido al pasar de los años y desde la vía principal de la comunidad a la casa hay varios metros donde se mantiene un portón con su respectivo candado; sin embargo, las personas por la curiosidad de ver la estructura han roto parte del portón y así poden llegar al castillo.
Para Dinora Miranda, quien reside en el distrito de Boquete, a este lugar llegan muchas personas por la curiosidad de saber si está o no embrujado, pero realmente si se trata de una estructura deteriorada y por lo inmenso del sitio se escucha el eco de las voces de las propias personas, lo que las hace ser presas del miedo, ya que su imaginación y percepción afecta sus pensamientos.
Cabe mencionar que la profesora Landau explicó que ha contemplado dentro de los planes habilitar la propiedad como siempre fue la voluntad de su hermana; no obstante, el trabajo de la reestructuración de la casa tomará buen tiempo y una cantidad importante de dinero.