La Voz Del Interior - 01/5/11 - 02:02 PM

San Francisco de Paula, patrono de los chorreranos

Por: Milerick Alvendas -

El santo patrón de La Chorrera, San Francisco de Paula, está de fiesta. El próximo 4 de mayo, fecha escogida debido a su cercanía con su canonización, propios y extraños de este distrito veneran su infinidad milagrosa.

San Francisco de Paula nace en Calabria, al sur de Italia, el 27 de marzo de 1416 y muere en Tours, Francia, el Viernes Santo 2 de abril de 1507. Doce años después (1519) fue canonizado por el Papa León X y en 1943 Pío XII lo proclama Patrono de marinos y pescadores.

No se sabe con exactitud cuándo ingresa la imagen de San Francisco de Paula a La Chorrera. Lo que sí está claro es que los marinos españoles que colonizaban esta parte del mundo, llegan a Puerto Caimito y de allí la llevan al antiguo pueblo de La Chorrera, donde se quedó para siempre.

Milagro

Uno de sus milagros más comentados fue al llegar a pie a orillas del mar, al sur de Italia y quería ir a la isla de Sicilia, con el bordón de peregrino. Le dice al barquero: «Hermano, ¿me pasa usted?». El barquero contesta con ironía: «Señor, ¿me paga usted?». «No tengo dinero para pagarle», replica San Francisco, que era conocido como el ermitaño. «Ni yo barca para pasarle», concluye el otro.

Entonces, ante una multitud de testigos, el santo, tras una breve oración y bendición de las olas, atraviesa el estrecho de Messina sobre la cubierta de su manto extendido sobre el mar y con su mismo borde sirviéndole de vela.

Con anterioridad en La Chorrera durante la procesión existía la tradición de colocarle los dólares donados por los feligreses en su hábito. La primera vez ocurrió cuando un norteamericano, en el año 1945, le pidió permiso al cura párroco José Miñón para colocarle un billete de gran denominación al hábito de San Francisco de Paula, ya que se sentía agradecido por un milagro concedido. Comentan los viejos de la época, como don Rogelio Zúñiga Méndez, que se detuvo la procesión y el norteamericano le colocó el billete engrapado sobre el hábito.

Pero toda esta tradición, que duró 38 años, se cae cuando un 3 de abril del año 1983, durante la celebración de las fiestas patronales, un grupo de sujetos se toma la procesión, algo catalogado como un acto irreverente al santo. El padre Andrade (antiguo monseñor)


EDICIÓN IMPRESA

Portada Diario Crítica