Creciente de un río en noroeste de Colombia obliga a evacuar a 600 personas

Cuatro municipios del noroeste colombiano evacuaron anoche a sus pobladores ante la crecida del río Cauca como consecuencia de una emergencia en la hidroeléctrica Ituango.

Aunque todavía no se tiene un registro oficial, las autoridades creen que hay unas 150 familias damnificadas en Puerto Valdivia. EFE/Archivo

Por: Bogotá / EFE - Domingo 13 de mayo de 2018 08:15 PM

Empresas Públicas de Medellín (EPM), compañía encargada del proyecto hidroeléctrico Ituango, informó hoy que tras el aumento del caudal del río Cauca 600 personas fueron evacuadas y se presentaron daños en viviendas e instituciones educativas.

Según la empresa, el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo del municipio de Valdivia reportó "600 personas evacuadas en el corregimiento de Puerto Valdivia", que son atendidas en albergues.
En esa localidad, a donde las primeras ayudas de la Gobernación del departamento de Antioquia (noreste) llegaron a la medianoche, "22 casas y dos salones de la institución educativa tienen pérdida total".
También, precisó EPM en un comunicado, "los puentes peatonales de Palestina y el que estaba ubicado a la altura de Puerto Valdivia fueron destruidos por la fuerza de la corriente".

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Cuatro municipios del noroeste colombiano evacuaron anoche a sus pobladores ante la crecida del río Cauca como consecuencia de una emergencia en la hidroeléctrica Ituango, cuyos responsables se vieron obligados esta semana a inundar la sala de máquinas del proyecto.
En las localidades de Puerto Valdivia, Tarazá, Cáceres y Caucasia, que forman parte del departamento de Antioquia, los habitantes ribereños fueron evacuados como medida preventiva.
La emergencia en Hidrointuango comenzó el pasado 28 de abril por una "condición geológica imprevisible" que causó un derrumbe que tapó el flujo aguas abajo.
Aunque inicialmente se destaparon unos túneles auxiliares, usados en la primera fase de construcción del proyecto, el invierno en la zona complicó la situación.
Lo anterior forzó a Empresas Públicas de Medellín (EPM), compañía encargada de la obra, a inundar, como última medida, la casa de máquinas donde se alojan ocho unidades de generación.