Cuba lamenta que Posada Carriles haya muerto sin pagar por sus crímenes

Cuba afirmó hoy que el anticastrista Luis Posada Carriles, uno de los más obstinados y acérrimos enemigos de la Revolución de la isla, murió sin pagar sus deudas ante la justicia por crímenes como la supuesta autoría intelectual del atentado a un avión cubano en el que murieron 73 personas en 1976.

El periódico estatal Granma, órgano oficial de comunicación del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal), aseguró que Posada Carriles, fallecido este miércoles en Florida (EE.UU) a los 90 años, fue "el mayor terrorista" del hemisferio occidental.

Recuerda que el anticastrista perteneció al ejército del régimen del presidente Fulgencio Batista, derrocado en 1959 por la guerrilla revolucionaria que encabezó Fidel Castro, y participó en 1961 en la fallida invasión de Playa Girón, zona suroccidental de Cuba conocida internacionalmente como Bahía de Cochinos.

El diario acusa a Washington de haber protegido al Posada Carriles "hasta el último de sus días después de entrenarlo para poner bombas y atentar contra la vida de cientos de cubanos".

Cuba ha insistido por largos años en sus acusaciones contra Posada Carriles, a quien considera el "autor intelectual" de la voladura de una aeronave de Cubana de Aviación que explotó en pleno vuelo en 1976 tras despegar de Barbados.

"Las autoridades norteamericanas lo acogieron a pesar de conocer su historial terrorista", subraya el rotativo y cita que un documento de 1976 desclasificado por el Departamento de Estado estadounidense señaló al fallecido como el autor más probable de aquel atentado.

En relación con ese suceso, rememora que Posada Carriles, junto al también fallecido Orlando Bosch, fue detenido en Caracas aquel mismo año por la policía venezolana y ambos resultaron acusados de organizar el atentado contra el avión cubano, pero en 1985 escapó de la cárcel mientras esperaba la sentencia y se instaló en Miami.

El artículo resalta el vínculo de Posada con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y sostiene que fue uno de sus "principales activos en la guerra sucia" contra la Revolución del país caribeño.

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Entre esas acciones menciona varios intentos de asesinar a Fidel Castro (1926-2016), el más reciente de ellos preparado en el Paraninfo de la Universidad de Panamá, en el año 2000, durante la X Cumbre Iberoamericana.

Asimismo subraya que archivos revelados recientemente en EE.UU. sobre el asesinato del expresidente John F. Kennedy contienen mucha más información sobre Posada, quien era considerado "tan peligroso que la propia CIA lo mantenía vigilado".

La televisión estatal de la isla también dedicó un comentario al fallecido anticastrista y aseguró que la sola mención de su nombre "irrita" porque recuerda a su participación en actividades terroristas "a costa de las que se enriqueció e hizo un sentido de su vida".

El texto leído en el noticiero televisivo consideró que el "historial criminal y de terror" del fallecido es "incalculable" y resaltó sus vínculos con la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), organización anticastrista con sede en Miami.

La nota también subrayó que Posada "nunca cumplió la condena que merecía" ni tampoco pagó por los atentados con bombas que organizó contra hoteles de La Habana en 1997, por lo que su muerte "no da consuelo, pues se va con total impunidad sin pagar por el rosario de crímenes que pesan sobre su vida".

Sobreviviente de un cáncer de garganta, atentados, un derrame cerebral y de un accidente de auto en 2015, Posada Carriles murió a los 90 años en EE.UU., donde fue absuelto en 2011 de 11 cargos de perjurio, fraude y obstrucción de procedimiento por un tribunal de migración de Texas que lo juzgó por un caso de deportación. EFE