EEUU: Monjas piden cambios en la estructura de la iglesia para abordar el abuso

La asociación más grande de hermanas religiosas en los Estados Unidos pidió el jueves una revisión de la estructura de liderazgo liderada por hombres en la Iglesia católica, luego de que el Papa Francisco reconoció públicamente el problema de los sacerdotes y obispos que abusan sexualmente de las monjas.

La Conferencia de Liderazgo de Mujeres Religiosas también apeló en una declaración para que se establezcan las pautas de los informes, de modo que las monjas abusadas "se encuentren con compasión y se les ofrezca seguridad".

La declaración de la conferencia siguió al reconocimiento del papa Francisco esta semana de que el abuso de monjas por parte del clero era un problema. El Papa dijo que el Vaticano estaba trabajando en ello, pero se necesitaba hacer más.

Sus comentarios, dados en respuesta a una pregunta de un reportero durante una conferencia de prensa en vuelo, fueron el primer reconocimiento público por parte de un Papa de un escándalo a largo plazo. Los informes de The Associated Press y otros medios de comunicación, así como los cálculos exigidos por el movimiento #MeToo, han puesto de relieve el problema.

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El LCWR, que representa aproximadamente el 80 por ciento de las hermanas católicas en los EE. UU., Dijo que estaba agradecido de que Francisco hubiera "arrojado luz sobre una realidad que en gran medida ha estado oculta para el público y creemos que su honestidad es un paso importante e importante hacia adelante".

El grupo también dijo que algunas congregaciones religiosas habían sido parte del problema y no apoyaban a las hermanas para que denuncien el abuso.

"Lamentamos que cuando supimos de casos de abuso, no hablamos con más fuerza para poner fin a la cultura de secreto y encubrimientos dentro de la Iglesia Católica que ha desalentado a las víctimas a avanzar", dijo la asociación con sede en Silver. Primavera, Maryland, dijo.

Hizo dos recomendaciones: la creación de mecanismos de presentación de informes y lo que se denominó una "reforma" de la estructura de liderazgo general de la iglesia para involucrar a los laicos y reformar la cultura clerical que otorga todo el poder al clero.

"Las revelaciones del alcance del abuso indican claramente que las estructuras actuales deben cambiar si la iglesia quiere recuperar su credibilidad moral y tener un futuro viable", dijo el grupo.